José Miguel Navarrete Navarrete es su nombre real, pero en el medio se ha labrado una carrera como Botota Fox. Tras las risas con su comedia y el arte que expone en realitys como Tierra Brava y Ganar o Servir, hasta ahora escondió la historia más conmovedora por su infancia desdichada.
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Botota se sentó en el sillón de Diana Bolocco en el estreno de la segunda temporada de “Podemos Hablar”, e impactó al revelar los detalles de su niñez, marcadas por la pobreza pero además por una madre que intentó darlo en adopción.
Si bien la progenitora se retractó de su decisión gracias a la mediación de sus familiares, su hermana no tuvo la misma suerte y fue dada en adopción a una familia.
"Anda una hermana por ahí, que lamentablemente no tuvo la misma oportunidad de quedarse acá...Me la imagino muy parecida a mi mamá. Todos somos muy parecidos… Yo creo que ella también es un ser de luz que anda por ahí y que mi madre la está cuidando donde quiera que esté”.
En redes sociales hubo reacciones a los relatos de Botota Fox, muchos en apoyo.
"Que potente el testimonio. @labototafox culpas ajenas, hay que soltar esas culpas aunque sea difícil. Eres muy fuerte“, ”Que honesta, sincera . Eres muy valiente al decir tu historia“, ”Empatía para tí“, ”Linda persona eres Bototita! Cuídate mucho y sigue sacando lo mejor de ti“.
El drama de Botota Fox
La entrevista en “Podemos Hablar” tuvo varios momentos dramáticos. Botota Fox además reveló su experiencia en la prostitución, oficio que ejerció durante tres años, según dijo.
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También de los maltratos que padeció por parte de su padrastro. “Me sacó de la pieza donde dormía con mi mamá, tenía como cinco años, y yo le golpeaba la puerta , hasta que un día salió, me metió a la ducha y me bañó con agua helada”.
A lo largo de su vida padeció muchos problemas que intentó evadir con drogas y sustancias como la cocaína, vicios que pusieron en peligro su vida a tal punto de estar internada por una sobredosis.
