Benjamín Vicuña es pura paz y alegría por estos días gracias a su exitoso presente laboral, y como no, a su consolidada nueva relación sentimental con la economista argentina Anita Espasandin, a quien apunta como la responsable de su actual sensación de “paz y tranquilidad en lo personal”.
Y es que el actor chileno reconoce su satisfacción por la llegada de su filme “El silencio de Marcos Tremmer”, estrenada a finales del año pasado en salas de cine, a las plataformas de streaming. Particularmente a Prime Video, luego de ser elogiada tras sus presentaciones en salas de cine en más de 240 países.
La satisfacción de Benjamín Vicuña
“Estamos felices con la recepción de la película en toda Latinoamérica y el mundo, son más de 240 países y es realmente asombroso lo que pasa con este filme”, indica Vicuña en lun.com, donde reconoce que “el proceso fue largo, estuvimos más de un año (grabando). Es una coproducción entre España, Uruguay, Argentina, Chile y República Dominicana”.
“Por un lado fue difícil viajar, estar en todos estos países, pero al ser un tema delicado y difícil (el actor interpreta a un publicista que es diagnosticado con un cáncer fulminante), hizo que todo el mundo estuviera con mucho respeto frente a la temática”, explicó.
El buen momento profesional también llega de la mano con un nuevo aire en la vida sentimental del artista, quien hace varios meses sostiene una relación amorosa. En este caso con Espasandin, una argentina separada, con dos hijos, y a quien conoció mientras se ejercitaba en un gimnasio en Buenos Aires.
“Pudimos estar en Chile de vacaciones con mis hijos, Anita y fue espectacular por estar también con mi familia, que son mis raíces. Pude estar con mis amigos también”, indica el actor nacional, quien reconoce estar “muy contento” de su presente.
“Estoy muy contento, y por supuesto que todo este gran momento laboral se debe en parte a poder estar tranquilo, en paz y equilibrado en lo personal”, puntualiza.
“La paz es todo. Debe ser un derecho, una necesidad. Calmar las aguas, calmar el alma, sana”, finaliza.
