Dentro del trabajo de preparación de los animadores del Festival de Viña del Mar destaca el de una fonoaudióloga, Bárbara Carvajal, quien desde hace algunas semanas está asesorando y guiando en materia vocal a Karen Doggenweiler y Rafael Araneda.
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Carvajal tiene 34 años, se dedica al área de la voz dentro de la fonoaudiología y partió trabajando en televisión en el programa “Rojo, el calor del talento”, de TVN, en 2018, para luego llegar a apoyar la labor de los más recientes animadores del certamen de la Ciudad Jardín: María Luisa Godoy, Martín Cárcamo y Francisco Saavedra.
¿Qué hace la fonoaudióloga con Karen?
En relación a Karen Doggenweiler, rememora desde el 1, que “lo más importante era preguntarle a ella qué tan cómoda estaba con su propia voz. Por ejemplo, ella tenía experiencia con festivales anteriores, entonces, fue preguntarle cómo se sintió en esos festivales y si es que tuvo algún problema en la voz y si ella creía que quería mejorar algo con respecto a la técnica o si a lo mejor tenía algunas dificultades que quería mejorar”.
Tras eso, la fonoaudióloga da a conocer que “mi labor hoy es apoyarla para que pueda tener una buena voz desde el 1 hasta el día 6, es decir, que se mantenga esa voz”, poniendo énfasis en que “yo estoy aquí para apoyarla y ayudarla a que su voz siempre esté en buen estado. Eso es lo más importante”.
Bárbara Carvajal detalla, además, que “lo otro clave es mantener el estilo que tiene el animador y, al mismo tiempo, que el animador tenga una voz sana, para que pueda, en ese estilo, realizar su trabajo de la mejor manera…. y durante seis noches, que es harto tiempo y que otros festivales no lo tienen”, añadiendo que “Karen partirá a las 9 de la noche y terminará cerca de las 4 de la mañana, por lo que estará todo el día con una alta carga vocal”.
De cara a Viña 2025, la profesional relata que “lo que busco es apoyarla en lo que vaya necesitando en el momento, porque se puede enfermar o presentar algunas dolencias musculares, que eso habitualmente se produce cerca del área de la voz: en el cuello, en la espalda o en la mandíbula… y nosotros tenemos que estar para apoyar esas dolencias que ella tenga, para que se sienta bien y ayudarla a que tenga una voz lista y preparada al momento de entrar al escenario… y también en las mañanas a hacer recuperación. O sea, todas las mañanas lo que hago con los animadores es resetearles la voz, que ésta vuelva a cero. Es necesario que la laringe tenga una posición adecuada, que las puertas vocales estén desinflamadas y que no tengan síntomas de fatiga. Todo esto para que en la noche Karen pueda tener una voz óptima, nuevamente, para enfrentarse al escenario”.