La confesión más íntima de Andrés Caniulef acerca de su diagnostico de VIH con el que vive desde hace casi una década, desató una ola de reacciones de su entorno más cercano.
En el programa “Hay que Decirlo”, Sergio Rojas no tardó en expresarse aunque con duras críticas y reprochando su silencio pese a la relación que aseguró tener con el periodista cuando compartieron en el reality “Palabra de Honor”.
La opinión de Antonella Ríos quien además comentó sobre las vías de transmisión del virus, ameritó una aclaratoria de la Fundación Chile Positivo quien descartó contagios por usar mismas sábanas, cubiertos, tampoco por caricias ni besos.
“Yo desde mi fuero más personal y porque de verdad lo siento, quiero pedir disculpas si alguien se sintió ofendido o no tuvo la compresión suficiente para entender lo que yo quise decir ayer”, aseguró al tiempo que tildó de descontextualizadas sus palabras.
“Despectivo, incluso agresivo”
La panelista lejos de solidarizarse con Andrés Caniulef tras hablar de su diagnóstico de salud, apuntó en su contra recordando sus tiempos en el reality show de Canal 13.
“Siento que durante el reality, lo voy a ser super transparente, que Andrés, claro como que ahora uno no puede casi hablar de él porque es casi intocable, fue sumamente despectivo conmigo, un poco incluso agresivo conmigo”.
Ríos, quien insistió en que “le cae pésimo a Caniulef”. dijo siguió desempolvando anécdotas con el periodista y aseguró pretender ser honesta “por anga o por manga”. “La última vez que vine a Que te lo Digo...pasó todo este tema de Marcelo Barticciotto que para mí fue todo un tema, fui hablé defendiendo mi postura...“comentó por su paso por varios programas de farándula.
Ante su decisión de no acudir a Primer Plano, dijo haberse encontrado con Andrés a quien explicó “no ir al programa para que hablen mal de mí”, a lo que el periodista le dijo: “Pa qué si ya la gente habla mal de tí”.
“Fue tan brutal porque yo sentí que tenia rabia conmigo, yo de verdad no le tengo mala, no me cae mal pero sí sentó esta incomodidad, este recelo, quizás como esta contención de rabia...”.