El jugador 456, Seong Gi-hun, regresa a la isla de los juegos para ejecutar su venganza tras ganar el máximo premio. La segunda temporada de ‘El juego del calamar’ en la plataforma Netflix desató el furor pero también el fanatismo por vivir una experiencia similar a la famosa producción coreana.
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En el mundo varias iniciativas buscan atraer a los fanáticos y recrear la particular escenografía con detalles de esta serie, cuya tercera y última parte se confirmó para el segundo semestre de este 2025. Va desde los juegos en las calles o incluso bares temáticos que incluyen los elementos más destacados.
En Buenos Aires, Argentina, se inauguró una cervecería Gangnam Street que hace sentir tal cual se estuviera en el popular juego. Los clientes apenas ingresan son atendidos por mozos vestidos con los icónicos trajes rojos y sus máscaras, aunque lejos de inspirar temor, están para ofrecer las bebidas refrescantes y la carta de menú.
Para sumar más diversión, se puede jugar al Ddakji qrue es un juego tradicional de Corea del Sur y consiste en lanzar un trozo de papel doblado contra otro con la intención de voltearlo. Este se vio en la primera parte de la serie de Netflix y una vez en la secuela donde era parte de los juegos para sobrevivir en la isla.
También se podrá jugar el Gonggi o jotas coreanas uno de los más populares entre las niñas de ese país. Junto a las cinco piezas pequeñas la idea principal es lanzarlas al aire y recogerlas mientras las demás siguen en el aire. En la última ronda se lanzan y atrapan todas las piezas primero con el dorso de la mano y después con la palma.
Muévete luz roja, luz verde
En el mundo hay otros emprendimientos similares basados en la famosa serie de Netflix. Una cafetería en Indonesia da la bienvenida a los comensales con luces de neón y guardias encapuchados junto a sus pistolas de juguete, mientras los comensales más animados comienzan a jugar “luz roja, luz verde”, aunque esta vez la muñeca Young-hee no elimina a los participantes.