Fue la actriz Javiera Acevedo quien se quedó con el primer lugar de la segunda temporada de “Top Chef VIP”. El misterio rodeaba a la identidad de la ganadora, especialmente porque se filmaron tres finales distintos, en donde cada finalista resultaba como la triunfadora.
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La participante mostró gran talento y habilidad culinaria desde el primer capítulo, y se convirtió en la flamante ganadora del programa de CHV, llevándose 30 millones de pesos en premio, además de un auto cero kilómetro avaluado en cerca de $15 millones.
“Más feliz no puedo estar, con el pecho inflado con el corazón repleto de pura alegría”, confesó la “Rubia y guachaca” en conversación con Publimetro sobre esta experiencia en el programa culinario, un género que deseaba explorar.
“Primero me llamaron para ‘Top Chef 1′ y no podía porque Kai era muy chiquitito y puros ‘peros’ puse. Después, me volvieron a llamar y ahí dije ‘oh, no perdí la mejor oportunidad de mi vida’ porque para mí era un sueño. Es lo único en que realmente puedo ser buena, muy buena”, confesó.
“Entonces me lo volvieron a ofrecer. Y dije ‘Dios mío, no perdí la oportunidad’. Aquí está y voy a ser la mejor. Yo estaba en nada en nada. Criando y criando, ahí metida en la casa todo el día”, comentó.
“Me di un premio a mí porque también yo necesitaba validarme”
Con respecto a esta dificultad por la que dejó pasar la primera temporada, la crianza de su pequeño hijo Kai, la ganadora de “Top Chef VIP” contó que para esta oportunidad se las ingenió. “Pensé que iba a ser complicado. Si uno se lo quiere hacer complicado, lo puedes hacer complicado, pero me las ingenié. Lo dejé hasta más tarde en el jardín. Le pedí a mi mamá ayuda, a mi cuña de ayuda, a mis hermanos ayuda”.
“Cuando le iba a dejar al jardín, lo podía dejar primero y él estaba chocho con ser el primero. Nunca se lo imaginó, le encantaba. Yo pensé que iba a hacer una pena cuando le iba a dejar tan temprano. Fue para bien, llegaba en la noche y estaba feliz porque yo llegaba feliz”, comentó la actriz.
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“A él lo paseaban por todas partes. Tenía cada día una rutina distinta. Imagínate si yo hubiese estado conmigo, tendría días completos en la casa o qué sé yo. Entonces, al final fue para mejor”.
Javiera Acevedo señaló que este espacio era necesario para ella como profesional. “Me di un premio a mí porque también yo necesitaba validarme como mujer. Trabajar, sentirme productiva, hacer la pega, llegar a la casa contenta que me hayan premiado”, contó.
“Que me haya quedado algo rico que me hayan dicho ‘Javiera, te felicito. Mira lo que hiciste’. No me la creía tanto, no creía que yo podía hacer algo así. No creía que iba a ser el mejor de los platos de mis compañeros. Me sorprendí, me sorprendí de mí misma, eso fue precioso. Estuve muchos años diciendo que no a cosas por el Kai y pero valió la pena”, cerró la actriz.
