El caso de Liam Payne ha tomado un giro inesperado. La jueza argentina a cargo de la investigación descartó la hipótesis del suicidio. Al contrario, dio a conocer que el cantante de 31 años cayó del balcón cuando intentaba huir del hotel en el que se hospedó durante su visita al país de Lionel Messi.
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“Mantengo que (Liam Payne) intentó salir por el balcón del lugar donde lo dejaron porque los peritos forenses notaron que no perdió el equilibrio. Así es cómo ocurrió la capilla”, manifestó la letrada.
A través de Rolling Stone trascendió el fallo que emitió la jueza Laura Bruniard, quien cambió los cargos que enfrentaban ciertos trabajadores de CasaSur Palermo por la imprudencia con la que trataron el caso de intoxicación del cantante británico. Entre ellos: Gilda Martín, la gerente del hotel y Esteban Grassi, encargado del lugar; quienes fueron imputados por homicidio culposo.
Cada vez más investigados en el caso de Liam Payne
El amigo y empresario amigo de Liam Payne, Roger Nores enfrenta el mismo cargo. “No creo que (los tres mencionados) planearan y desearan la muerte de Payne. No planearon el resultado, pero crearon un riesgo legalmente desaprobado”, escribió la jueza luego de evidenciarse que el artista fue “arrastrado” a su habitación bajo efectos de sustancias ilícitas.
Bruniard también dejó asentado cómo debió ser el correcto proceder de los trabajadores del lugar. Después de todo, dejarlo sin supervisión con acceso al balcón “creó un riesgo legalmente desaprobado para su vida”. “La conciencia de Payne fue alterada y había un balcón en la habitación. La cosa correcta por hacer era dejarlo en un espacio seguro y con compañía hasta que un doctor llegara”, expresó.
Quienes también deberán enfrentar a la Justicia argentina son Ezequiel Pereyra, trabajador de CasaSur Palermo y Braian Paiz, camarero que conoció Liam Payne en Puerto Madero; ambos por presuntamente suministrarle cocaína al músico. Ahora cumplen prisión preventiva mientras llega el juicio que determinará su futuro.