Una pregunta que se le cruzó por la cabeza a la actriz Ingrid Parra, terminó en que volviera a retomar una relación pasada tras seis años de cortar el contacto. “¿Qué será de Rafael?”, se preguntó tras escuchar una canción.
Así que fue a seguirlo a Instagram y volvió a hablar con el hombre con quien mantuvo una relación de dos años. En dicho periodo mucha agua pasó por debajo del puente, ella se convirtió en madre, terminó una relación y volvió a su casa de soltera junto a su pequeña Emma.
Al retomar su contacto, ellos partieron como amigos hasta que nuevamente la llama se encendió, y volvieron a pololear. “Fue súper distinto cuando nos volvimos a ver. Él me conoció sin mi hija y ahora me ve en otro plano, con otras responsabilidades, otros tiempos, y estamos viviendo una etapa súper bonita, donde ya no están esos celos sin sentido, es todo mucho más maduro”, relató Parra a LUN.
El término de su relación se dio debido a que los planes que tenían para su vida eran muy distintos, no porque se desenamoraron. “Rafa es músico, él quería privilegiar su carrera y yo quería formar una familia. Entonces íbamos por caminos totalmente distintos, no fue porque faltaba amor”, detalló.
Se dejaron de seguir, perdieron el contacto, pero nunca hubo mala onda. “A Rafa no sería capaz de odiarlo porque la relación que nosotros tuvimos al principio fue siempre muy bonita, desde la libertad, el amor y el cariño”, continuó.
La nueva oportunidad que le dio Ingrid Parra al amor
Un paso importante para retomar esta decisión sucedió después de que Rafael conociera a la hija de tres años de Ingrid. “Aclaramos todos los puntos de que estábamos juntos porque yo soy una señora antigua, a mí me gustan las cosas al pan, pan, y al vino, vino. Las relaciones abiertas no van conmigo. Y cuando todo eso quedó claro, conoció a Emma y fue bacán”, contó.
“Rafa tiene toda la energía que me falta a mí; entonces juegan mucho, se llevan muy bien, tienen una relación bastante bonita en el sentido de que son amigos (...) Nunca lo había visto con niños. Me sorprendió gratamente porque esas relaciones (con los hijos de la pareja) también se construyen”, continuó.
Con respecto a esta sorpresa que le dio la vida, Ingrid no estaba en búsqueda del amor, todo lo contrario. “Yo estaba en una parada de que no quería conocer a nadie. Me invitaban a salir y conocer gente y yo pensaba qué lata volver a hacer todo el juego, ver qué tenemos en común y conversar. Estaba cerradísima a todo”, confesó.
“Es heavy porque él sí estaba en una etapa de querer conocer mujeres y pasarlo bien. Yo con Rafa me siento súper tranquila. A mí me encanta que él no haga problemas por pequeñeces, si salgo a juntarme con amigas, me dice que lo pase bien. Él confía demasiado en mí y yo confío mucho en él. Es una relación sana, por eso digo que estamos más grandes y más maduros”.
“Antes yo no era así, jajajá, siempre le ponía problemas en el sentido de que era muy insegura, muy celosa, preguntona, inquisitiva, pero Rafa me da seguridad. Cuando me dice que se va de gira, le deseo que lo pase bien, aunque a regañadientes, jajajá, para qué te voy a mentir. Me gusta la relación que estamos construyendo porque hemos ido súper lento a pesar de que ya nos conocemos un montón”, cerró.