Luis Jara estuvo como invitado en el más reciente capítulo de “Podemos Hablar”, en donde habló sobre su vida personal y en particular, de la relación con su fallecido padre.
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En una íntima conversación con Diana Bolocco, el cantante se emocionó al recordar la partida de su progenitor debido al fuerte vínculo que lograron crear justo antes de su muerte.
Todo comenzó cuando el artista recordó su participación en el programa “Martes 13″, donde ganó un concurso de canto y recibió $40 mil pesos. Ese dinero le ayudó para irse a Buenos Aires, Argentina, a grabar su primer disco, del cual trajo 200 ejemplares a Chile y su padre lo ayudó a distribuirlos.
En este contexto, es donde Luis comentó: “Me faltó tiempo para disfrutarlo. Me faltaron unas copitas con él”.
“Fíjate que ahí recuperé a mi papá, porque mi papá en los primeros años no fuimos cercanos y yo dije ‘no quiero que se vaya de este mundo, sin conquistarlo’”, expresó.
De hecho, hubo una frase de ese entonces que aún está viva en su memoria, en donde su padre le dijo: “Junte plata y cómprese una casita, con eso me muero tranquilo”.
¿Qué le pasó a su padre?
“Le vino un cáncer de mierda, como todos los cáncer. Y yo me vine al suelo, dije ‘no me pueden llevar a este caballero si yo lo quiero tener, ahora lo estoy empezando a disfrutar y Dios me lo va a llevar’”, relató Jara en el programa nocturno de CHV.
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“Estuve 10 meses como loco. Hasta un día domingo, 25 de octubre del 92, mientras mi mamá dormía siesta, mi hermana estaba en la ducha, la Silvana regando, yo me senté en el living y empecé a rezar, le pedí a Dios que se lo llevara. Era mi cumpleaños”, contó.
Acto seguido, Luis fue a acompañar a su padre y se acostó con él: “Le dije ‘papá, ¿qué día es hoy?’. Él, con un hilo de voz, me dice ‘es su cumpleaños, hijo’. (Le pregunté) ‘¿y me quieres?’. Me dice esto: ‘cómo no voy a querer al hombre que me enseñó a amar’. Se murió en mis brazos”, relató Luis, entre lágrimas.
“Con eso me es suficiente para entender el rol de un papá, para entender que los seres humanos somos todos distintos y que me dejó una posta de ser un valiente, gallo más humilde, de saber que el amor transforma todo, que todo tiene solución”.
Finalmente, Luis Jara le dijo a Diana: “Tengo un recuerdo hermoso (...) Que bueno que me preguntaste de esto, porque poco lo hablo, pero toca una fibra en todos los seres humanos. La relación con nuestros padres. Yo no me quise rendir frente a su apatía y nos convertimos en amigos”.
