Fue futbolista profesional y compañero de Fabián Estay en México, país donde estudió personal trainer, mientras jugaba en el club Toluca. Además de ser Periodista y Analista de Sistemas Computacionales de profesión, Rodrigo Olivos (49) también es el responsable detrás del arrollador triunfo de Pangal Andrade frente a Francisco Rodríguez en la final del reality de Canal 13 ¿Ganar o servir?.
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Viene de una familia de futbolistas profesionales y se compró un equipo de tercera división, reconociendo que “fue la peor inversión de mi vida”. Pero, eso lo impulsó a crear un gimnasio en Las Vizcachas, lugar donde llegó Pangal a entrenar, hace seis años atrás. Eso sí, contó a Publimetro que no fue una amistad a primera vista.
“Lo conocí de una forma muy rara. Por intermedio de un conocido llegó a mi centro deportivo a hablar conmigo. Pesado el hueo... antipático. Put...el hueo...pesado”, recordó el entrenador en medio de las risas, contando que no se llevó la mejor impresión a buenas y a primeras. Pero, tras romper el hielo y poner las reglas sobre la mesa entre alumno y profesor, se convirtieron en los mejores amigos.
“Es lo más la raja que hay, el tipo más amigo de los amigos que existe, un tipo excepcional”, recalcó.
Fue así como al salir del reality, lo primero que hizo el deportista del Cajón del Maipo fue llamar a Olivos para pedirle que lo dejara en la mejor forma para vencer a Rodríguez quien, hasta ese momento, era el que lideraba las apuestas de quedarse con la gran final del programa que antecedió a Palabra de Honor.
“Apenas salió me llamó. ´Estoy aquí hueo... mañana vamos a empezar a entrenar con todo’”, le dijo Andrade, sin perder ni un minuto, consciente que tenía la desventaja de cuatro hernias y pubalgia. Por ello, tuvieron que sumar a un traumatólogo, un kinesiólogo y una nutricionista para que bajara de peso durante los tres meses que tenían de tiempo.
“Era un tiempo muy limitado, pero Pangal venía con una base ya trabajada de seis años, entonces me fue más fácil. Pero, como no se queda quieto, se fue a Brasil de vacaciones, se cayó en kitsurf, se pegó en el oído... las hernias, tuvimos que trabajar para sus lesiones, no para su preparación física”, lamentó.
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Sin embargo, tras un mes y medio de recuperación, los siguientes 45 días fueron para trabajar fuerza casi sin descanso, con rutinas en el gimnasio y en el cerro, junto a su primo Pablo Astorga.
“El entrenamiento fue de fuerza máxima, casi al fallo muscular. Después trabajo anaeróbico para que no quedara lento. Lo hice correr con 20 kilos... arrastrando 80 kilos. Entonces, cuando le pusieron el chaleco de 10 kilos (en la prueba) era (como) una polera”, graficó.
El día que Pangal arrasó en ¿Ganar o servir?
La noche de la prueba, Rodrigo Olivos se dedicó a trabajar otro músculo de Pangal Andrade antes de que ingresara a la arena a competir: su mente.
“Pedí estar 10 minutos solo con él. Estuvimos frente con frente. Le estuve recordando quién era, cómo era, qué fuerza tenía. Lo estuve alentando todo el rato, que solo escuchara mi voz, hasta que lo dejé como un león listo para comer. Lo único que quería era salir a comer su presa. Yo nunca tuve dudas que iba a ganar e iba a arrasar con Pancho”, sentenció el entrenador olímpico.
Situación que se vio en las pantallas de Canal 13 cuando Andrade logró alzar la espada en un tiempo de 12 minutos con 32 segundos y marcó un récord de 23,7 puntos de sintonía.
Escucha la entrevista completa aquí.