La carrera frenética de Los Beatles hacia la fama se construyó con el talento musical que convirtió a la banda de Liverpool en un fenómeno mundial sostenido, además, por dos personajes clave que despejaron la ruta a Lennon, McCartney, Harrison y Ringo. Tanto el manager Brian Epstein como el productor George Martin quedaron en la historia de la banda compartiendo el rol esencial del “quinto Beatle”.
El cine ya sondeó en la vida de todos, pero la película “Midas man” ahora profundiza en la influencia, las desventuras y los secretos del hombre que también luchaba por encontrar su lugar en el mundo y que –según la reseña de Prime Video – “el 9 de noviembre de1961 baja las escaleras hasta un sótano en Liverpool y cambia el mundo para siempre”.
Epstein fue un personaje multifacético y contradictorio, alabado y resistido, triunfador y fracasado en diversas fases de su existencia. Según la presentación en los festivales, Midas Man “es el relato definitivo de una vida extraordinaria, que le ayuda a conseguir algo que soñó pero que nunca logró: convertirse en una estrella de la pantalla grande”. La biopic fue escrita por Brigit Grant y dirigida por Joe Stephenson, quien indaga en “una historia de valentía para ir contra la corriente normalmente aceptada en una sociedad conservadora”, aludiendo a la lucha de Epstein para enfrentar la homosexualidad en una época de represiones.
En retrospectiva, hizo un trabajo formidable tras rescatar al grupo del escenario under de The Cavern para proyectarlo a la gloria planetaria. “Cuando los vi actuando por vez primera aquel 9 de noviembre, algo tremendo se produjo”, revela en su autobiografía “Un sótano lleno de ruido”. “Me impactó de inmediato su música, su ritmo y su sentido del humor en el escenario. Eran divertidos, de gran improvisación. Pensé que su sonido era algo que le gustaría a muchísima gente. Eran frescos y honestos y tenían lo que yo pensaba que era presencia escénica; tenían calidad de estrella”, ahondó.
Les propuso ser su manager y, aunque la banda lo aceptó con desconfianza, se volvieron su tabla de salvación tras haber sido eliminado de las Fuerzas Armadas del Imperio Británico por ser gay, y probar suerte sin talento en el teatro.
Pobre muchacho rico
Epstein les impuso reglas, como no fumar ni beber en el escenario, vestirse de traje, no insultar al público y aprovechar su genio musical. Aplicando su planificación y el marketing, el tiempo le dio la razón: en 1961 Los Beatles era uno de los 350 grupos musicales de Liverpool que luchaban por conseguir un club donde presentarse, y en 1964 ya estaban triunfando mundialmente por méritos propios y de su manager.
En la cinta, sus amigos concluyen que Brian no fue feliz y tampoco descartan el publicitado flirteo de vacaciones con John Lennon. También se recuerda su fórmula para evadir los altos impuestos ingleses, cargando el dinero de los conciertos en un bolso de cuero que, incluso, inspiró el tema “Baby you’re a rich man”.
Millonario, reconocido y triunfador por lanzar al grupo a la cima, en su última etapa estuvo internado para curar sus adicciones, pero se escapaba para seguir consumiendo drogas. El 27 de agosto de 1967, el quinto Beatle murió solo en su habitación luego de ingerir una sobredosis de barbitúricos. Tenía recién 32 años y claudicó sin encontrarle sentida a su vida, que definió dramáticamente como “una sucesión de enfermedades mentales y hechos sórdidos e infelices que trajeron gran pesar a mi familia”.