Un hecho lamentable sucedió durante la última fiesta en esta segunda temporada de Gran Hermano Chile luego que dos de los cuatro jugadores que reingresaron por unos días al encierro protagonizaran un momento que ha tenido repercusiones hasta el día de hoy.
Los exparticipantes que habían sido eliminados y entraron nuevamente a “La casa más famosa del mundo” fueron Antonia Casanova, Camila Power, Íñigo López y Karina Jerez.
El momento del ‘carrete’ en GH
Todos los viernes la producción de la casa-estudio le preparaba al elenco una fiesta para que disfrutaran en el encierro y así el día a día no se hiciera tan monótono. Y precisamente, fue durante el último carrete que se vivió en las dependencias bonaerenses cuando Power, López y Jerez protagonizaron un polémico “beso de a tres”.
Y como el reality del “ojo que todo lo ve” promete tener transmisión 24/7, luego de que se emitió este suceso, inmediatamente tuvo repercusiones en el exterior, puesto que Íñigo mantenía en ese entonces una reciente relación con un de las finalistas de Gran Hermano Chile 2023, Scarlette Gálvez, más conocida como Eskarcita.
Lo que vino después
Posterior a esto, al primer contacto que tuvo la animadora del espacio, Diana Bolocco, con los jugadores, no podía pasar por alto este momento y le consultó la opinión a cada uno de los involucrados. Y fue un despelote, ya que, tanto Camila como Karina aseguraban que no había contacto alguno –además de encararle al joven su grado de culpabilidad– mientras que por el lado de Íñigo, tuvo un descontrol y se mostró bien enojado por la situación.
El mea culpa de Karina
Durante esta jornada de martes, ya con estos exjugadores fuera de las instalaciones, Karina Jerez –a través de su perfil de Instagram– reconoció su actuar: “Hoy estando más tranquila me di cuenta que fui responsable y parte de un mal juego del cual jamás tuve como intención hacer daño. Me arrepiento y pido las disculpas correspondientes a las personas que se vieron afectadas por mi mal acto.”
