La animadora Raquel Argandoña estuvo a cargo de la primera noche del último capítulo de “La Divina Comida”, y dejó una gran impresión, especialmente en el senador Karim Bianchi. La Quintrala puso sus ojos en el político, y no perdió la oportunidad para coquetear con él.
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El primer acercamiento fue después de que la Quintrala notó que Karim se había terminado toda la preparación que cocinó. “Te sacaste un 10, mañana te invito a almorzar solo a ti”, lanzó.
Posteriormente, antes del postre, Bianchi transparentó su inseguridad con sus habilidades culinarias después de probar las recetas de Raquel. Ella estaba determinada en saber más información de él, y le preguntó si es que vivía en Santiago, y el político le respondió que se alojaba en Viña del Mar y Magallanes.
El interrogatorio continuó:
- ¿Estás solo?
- Solo
- ¿Y tienes 41 años?
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- 41 años
¿Clasifica el senador?
“Me encantó, esto me lo mandó Dios”, dijo entre risas la animadora. Él le advirtió que cocinaba harto con pan, y Raquel contestó coquetamente que “tengo una manda, pero yo comería pan contigo mañana mismo”.
“¿Qué me decís? ¿Señora de un senador?”, le preguntó a sus invitados, y el histórico arquero de Colo Colo, Marcelo “Rambo” Ramírez, le dijo a Karim, “caíste muy bien”.
Raquel le consultó si es que se veía junto a ella, y él le contestó que no era dominable, pero Argandoña le aseguró que ese no era un problema. El senador se veía un poco intimidado por el cortejo de la animadora, y dijo que “yo creo que un tipo de su edad más calmado, no es para ella. Raquel todavía busca acción”.
Al momento de ir a buscar el postre, la animadora de TV+ le confesó al equipo: “me encantó el senador. Yo quiero ser señora de un senador, me encantaría. Es muy simpático”.
Ella trajo los platos, y dejó a Karim para el final, pero no por eso menos importante. “A mi futuro marido, quiero ser señora de un senador. Yo sé que no eres dominable. ¿Cómo estaríamos Karim? En la portada de todos los diarios, piénsalo”, le sugirió Argandoña.
Sin embargo, la pasión terminó por extinguirse después de que el senador confesó que viajó a Europa para perseguir a una mujer que había conocido hace una semana. “Me cargó, me cargaste”, dijo entre risas.