La panelista de “Sígueme”, Gissella Gallardo, está pasando por un dolor de cabeza que sólo las madres entienden: encontrar el vestido perfecto para las graduaciones de sus hijas. Ella tiene que lidiar con este problema por partida doble ya que su hija Agustina (17 años) egresa de cuarto medio y Matilda (13 años) de octavo básico.
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Obviamente las hijas que comparte con Mauricio Pinilla no se iban a conformar con cualquier cosa, y en la búsqueda del atuendo perfecto, Gisse Paz lleva dos meses recorriendo tienda por tienda sin resultados. “Es todo un ritual, las acompaño yo y otras veces van con amigas. No les gusta nada y hemos recorrido muchas, pero muchas tiendas, muchas”, recalcó a LUN.
“Más encima no pueden coincidir en vestidos de las compañeras ni en color, ni en forma ni en diseño. Nos preguntan ‘¿De qué colegio vienen?’ Y ahí nos dicen, queda este vestido y un par más, porque ya se lo llevaron todos. Eso complica más la cuestión”, relató cansada.
Paciencia ante todo
Sus hijas tienen una visión en mente, sólo no se ha podido concretar. “La Matilda quiere ultra sencillo, un color simple, liso, sin mucho show, nada. La Agustina quiere todo el show”, comparó la madre.
Una solución que sí consideró Gissella fue mandarles a hacer vestidos, aunque hay un “pero”. “Pensé en mandar a hacer los vestidos, pero no tenemos tiempo. Conozco muchos diseñadores, pero prefiero que se prueben y vean todo, porque aparte si se los mando a hacer y no les gusta. Es algo que puede pasar porque es una época sensible para ellas”, confesó.
Aunque el atuendo no termina con el vestido, sino que tiene que llevar accesorios y zapatos que hagan juego para verse lo más glamorosa posible. “Es toda una producción, la próxima semana sigo con el desafío. Hay que tener paciencia porque todas pasamos por eso también”, cerró Gissella Gallardo.