La noche de este sábado Raquel Argandoña se confesará a corazón abierto durante la emisión de La Divina Comida, capítulo al cual Publimetro pudo acceder a un adelanto.
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En la conversación junto a los demás invitados, la madre de Kel y Nano Calderón dio a conocer el feo gesto que tuvo su expareja, Félix Ureta, cuando ella sufrió un grave dolor estomacal en México, por el cual tuvo que ser internada de urgencia y la obligó a devolverse a Chile para internarse.
En sus palabras, la animadora reveló que el hombre que estuvo junto a ella durante varios años, no le entregó ningún tipo de apoyo e incluso le dijo que no fuera “un cacho” para él.
“Cuando estuve enferma en Cancún, la última vez que casi me morí, yo lo llamé y me dijo ‘¿qué quieres que haga?, las fichas están dadas ¿De qué me sirves?, ¿me vas a servir solamente para estar en la cama?, para esa cuestión por último como a la carta, pero no seas un cacho para mí'”, desclasificó.
Ante esto, Francisca Merino, quien también fue una de las comensales en el programa culinario, le reconoció que ella siempre vio con malos ojos a Ureta.
“Yo no te dije nada...pero yo realmente no lo soportaba”.
Raquel Argandoña en La Divina Comida
Además, Argandoña reveló que su expareja tenía problemas con adicciones y que nunca quiso cambiar, a pesar del apoyo que le ofreció.
“No vamos a decir nombres, pero yo pensé que las personas cambian, pero las personas no cambian, si tú tienes una adicción, y yo te digo ven para acá, ¿reconoces tu adicción?, vamos al psiquiatra, vamos al psicólogo. El psicólogo te manda al psiquiatra, ven, pero si a ti te dicen social o nunca más, y tú le dices al psiquiatra no, yo quiero social, ese caso está perdido. Tú tienes que decir nunca más, pero cuando yo veo que recaes, y recaes, y recaes, digo basta, no puedo más, sigue tu camino porque yo sigo el mío”, sentenció.