Luego de años recibiendo el apoyo de sus seguidores en redes sociales y de gente que la ha contenido en sus apariciones públicas luego del deceso de su esposo, Roberto Bruce, en el accidente del Casa C-212 en Juan Fernández, Andrea Sanhueza reconoce estar muy feliz.
PUBLICIDAD
Una alegría que viene de la mano con el libro que lanzará próximamente donde relatará episodios de “mi historia, con Roberto, la resiliencia y cómo ser protagonista de tu vida”, pero principalmente, por su relación sentimental de casi seis meses con el periodista Carlos Romero.
La contención para Andrea Sanhueza
Y es que según confiesa Sanhueza en lun.com, este importante paso no sólo le ha hecho bien a ella, sino que le ha permitido darse cuenta de la alegría que le ha supuesto a sus seguidores verla reconstruirse desde el dolor de una desgarradora pérdida.
La gente que me ha seguido durante todo este tiempo, ya sea por lo de Roberto (Bruce) o por mí, son una compañía constante
— Andrea Sanhueza
“La gente que me ha seguido durante todo este tiempo, ya sea por lo de Roberto (Bruce) o por mí, son una compañía constante, pura energía positiva que me ha ayudado a estar bien y a seguir la vida”, reconoce Andrea, aún conmovida por el impacto que supone para la gente su proceso interior.
“En mis redes sociales me dicen que están muy contentos por mí. Nunca había mostrado a alguien (en el sentido de pareja) y ha sido lindo sentir ese cariño y esa felicidad de la gente por verme bien”, contó.
“Ha pasado tanto tiempo y me siento tan contenta, tan plena, tan contenida, mis niñitas están súper bien con la situación, entonces no fue tema. Lo hice súper espontáneamente, ni siquiera me lo cuestioné”, agrega la comunicadora, quien pese a conocer de años a su actual pololo, recién este se dio tiempo para buscar una nueva oportunidad desde el amor de pareja.
“Nos tomamos un café y nunca más nos separamos. Es una historia linda, mágica (...) lo conocí hace muchos años pero nunca había pasado nada, era una persona a la que saludaba si es que me lo encontraba. Este año nos reencontramos de la nada y fue como un flechazo. Él también tiene su historia y la verdad es que estoy en un minuto súper lindo. Nunca me había sentido de nuevo así (...) como feliz, plena”, sinceró.
“Él es un bacán, un tierno. ¿Te ha pasado que a veces las cosas fluyen no más? Eso siento que está pasando ahora. No sé para dónde nos va a llevar el destino. Uno nunca lo sabe porque el destino es hoy y hoy estoy súper contenta y plena. Todo es tranquilo, calmado, muy desde el corazón”, finalizó.