Una de las relaciones más tensas dentro de la casa de “Gran Hermano” sucedió entre dos mujeres de carácter, Camila Power y Michelle Carvalho, quienes hasta los últimos días protagonizaron altercados. Ahora la joven puede descansar de estas peleas, ya que fue la última eliminada del reality.
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Después de su salida del reality, Power conversó con Publimetro y reflexionó sobre su animosidad con la modelo brasileña, y ofreció una análisis de su personalidad. “Yo creo que ella es una persona super dañada, en verdad”, partió.
“En el fondo daña a otro desde el propio dolor que vivía. Ahora con perspectiva lo puedo ver. Me da un poco de pena que se dedique... que se gane la vida hace tantos años, sin cambio alguno, haciendo sentir mal a otros y denigrando a las personas”, agregó.
Power contó que Michelle decía “toca trabajar”, y comenzaba a generar conflictos. “Eso no me parece de una persona con ética, ni bien intencionada”, concluyó sobre Carvalho.
“Encuentro que eso obviamente me desfavoreció un montón”
Una de las últimas lágrimas que derramó Camila en el encierro fue después de una pelea con Michelle, en donde su principal dolor era que jugaran con su vida.
Al explicar su sentir, la joven recordó que “creo que ella estaba jugando un poco con mi vida. Ella sacaba cosas que no corresponden, jugó con mi familia, me atacó con cosas que, en el fondo, era mi trabajo afuera”.
“Eso creo que ya escapa del juego, escapa de lo que sucede dentro de la casa. Encuentro que eso obviamente me desfavoreció un montón y me daba mucha rabia”, comentó.
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De igual forma, Camila pudo notar el poder que tenía la brasileña dentro del reality, ya que la persona en quién ponía el ojo, era el concursante que terminaba saliendo de la casa.
En el momento de su eliminación, Power contó que ya veía venir que ella era la escogida. “Michelle lograba siempre sacar a quien quería sacar y en este momento yo era el objetivo”, cerró.
