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“En un comienzo fue súper duro”: Valeria Ortega explica por qué junto a sus hijos puede ver a su esposo sólo dos semanas al mes

“De a poco nos hemos ido acostumbrando a este estilo de vida”, sinceró la periodista.

La periodista lleva algún tiempo en una relación matrimonial con dos semanas junto a su esposo, y otras dos sin él, ya que Jonathan Lawn trabaja en una empresa minera donde debe viajar frecuentemente al extranjero.
Valeria Ortega y su esposo, Jonathan Lawn. Fuente: Instagram @vale_ortega.

Hace algunos días la periodista y rostro televisivo Valeria Ortega, una habitual generadora de contenidos en redes sociales, no dudó en sincerarle a una seguidora de Instagram que si bien le “encantaría” ver todos los días a su esposo, prefiere “echarlo de menos”.

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¿Pero por qué surgió esta espontánea confesión de la comunicadora? Porque desde hace algún tiempo su marido, Jonathan Lawn, trabaja para una empresa minera que la mitad del mes lo mantiene fuera de Chile, viajando por países como Estados Unidos, Pakistán o Papúa Nueva Guinea, entre otros lejanos destinos.

El proyecto familiar de Valeria Ortega

Una dura prueba para su novel matrimonio, pero que Ortega asume como una experiencia necesaria para su proyecto familiar, donde lo más importante fue haber “conversado” desde un inicio los alcances de tamaña decisión.

Mis hijos lo extrañan y él también los aprovecha de otra manera

—  Valeria Ortega

“Todos los cambios importantes deben conversarse”, dice en sus redes sociales la periodista, quien en conversación con lun.com aporta mayores detalles de su experiencia. Una de la que no son ajenos muchos matrimonios en nuestro país.

“De repente es necesario extrañarse, sobre todo cuando tienes dos hijos y tienes roles súper bien estipulados y conversados de antemano”, señala Valeria.

“Él sí o sí tiene que viajar. No tiene opción. Nos vemos, en promedio, dos semanas seguidas al mes. Creo que es suficiente. Cuando tomó ese trabajo, sabíamos que iba a ser así y nos preparamos un poco emocionalmente para lo mismo. A los niños se les hace más difícil hacer ese cambio de switch”, agrega la comunicadora.

“Mis hijos lo extrañan y él también los aprovecha de otra manera. Creo que de a poco nos hemos ido acostumbrando a este estilo de vida, pero que en un comienzo fue súper duro. Además, Siena (su hija menor)era muy chica. Tenía cuatro meses cuando él empezó a viajar así”, finaliza.

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