Este viernes, la actriz Patricia Rivadeneira recibió en su casa al animador Martín Cárcamo para tener una íntima conversación en el marco del programa “De tú a tú”, en donde hizo un recorrido de toda su vida. Uno de los tópicos que fueron tratados fue su vida amorosa.
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Ella recordó su embarazo de su único hijo, Adriano, cuando ella tenía 22 años y estaba en una relación con el pintor Carlos García. “Yo conocí al papá de Adriano y sentí que con él iba a descubrir una nueva forma de hacer familia”, partió contando.
“Él era artista y salvaje, lo encontraba tan guapo, era súper libre, venía de España, le gustaba el punk español, cocinaba regio. Fue mi único embarazo y fue un drama para mi familia, por ser mamá soltera. Mi mamá lo pasaba mal con su familia y sus hermanos, pero en mi ambiente no era tema”, agregó.
A pesar de esto, la relación duró solamente un año. “Yo nunca pensé que iba a ser algo para siempre, terminé yo. Yo quería seguir mi camino y ya no estaba enamorada”, reflexionó.
El padre de su hijo lamentablemente partió de este mundo. “Él tuvo un accidente el año en que nos fuimos a Italia y falleció. Ese mismo año murió mi papá, fue un año terrible, fue súper dura la muerte del padre de Adriano. Ahí me di cuenta que teníamos una simbiosis casi física, y estábamos separados hace 11 años”, contó.
“Todo el tiempo que estuvo hospitalizado fue súper duro, para Adriano también. Él murió joven en un accidente fue una tragedia, sentí muchísimo su pérdida. Cuando vinimos a Chile hicimos el rito de despedir a Carlos”, recordó.
Las relaciones violentas que vivió Patricia Rivadeneira
La vida de Patricia Rivadeneira tuvo relaciones sentimentales complicadas. “No viví abuso, pero sí tuve relaciones con hombres maltratadores. Parejas muy violentas. No sé si lo normalizaba, pero lo acepté en ese momento. Había una violencia permanente, pero episodios de violencia sí (existieron)”, confesó.
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En esa misma línea, ella habló sobre los situaciones de abuso de poder que ha vivido en su ambiente laboral, lo cual ha podido recapitular gracias a su trabajo en terapia psicológica. “Y si tuviera que ponerme a pensar en las insinuaciones o abusos de poder en el trabajo, tendría que hacer una lista larga”, comentó.
“Yo era de carácter fuerte, difícil y siempre peleé cada cosa. Siempre fui tachada de conflictiva, las mujeres que exigimos nuestros derechos o poníamos límites, éramos tachadas de conflictivas. Los sets de teleseries eran súper machistas, y eso cambió hace muy poco”, cerró.
