Gonzalo Valenzuela relató este sábado los momentos de incertidumbre y temor que sufrió esta semana luego de una salida nocturna junto a su esposa, Kika Silva, y un grupo de amigos, que acabó con el actor como víctima del robo de 400 mil pesos desde su tarjeta bancaria.
PUBLICIDAD
Según recuerda Valenzuela, todo aconteció luego de la salida grupal, una vez que su esposa decidió regresar a casa para dejar a su marido con sus amigos en otro local nocturno.
El drama de Gonzalo Valenzuela
“Salimos a comer con la Kika y unos amigos y de ahí nos queríamos pasar a tomar algo a otro bar. Cuando llegamos había mucha gente y la Kika no quiso entrar y se fue donde su hermano. Yo me quedé, pero al ratito me quise ir”, contó en lun.com el actor.
“Justo se pone a llover con full viento y yo iba caminando por Vitacura a ver si pillaba un taxi. De repente para un auto y me dice; ‘¿Necesitai un Uber?’, y me muestra la maquinita para pagar con tarjeta. Pucha, ahí me confié, cuando me mostró la máquina y me subí feliz adelante, pensé que me había caído del cielo”, agrega Valenzuela, quien nunca imaginó el trágico desenlace que tendría esta decisión.
“Me ofreció agua, que acepté porque parecía una mineral nueva, como cerrada. De pronto me dice que me va a cobrar siete mil pesos. Agarro mi tarjeta y la pongo en la maquinita para pagar, meto la clave y me aparece ese mensaje de que no funciona. El gallo me dice: ‘Tratemos de nuevo’, y claro ahí debe haber mirado mi clave y me dice: ‘A ver, préstame la tarjeta para ponerla yo’. La pone debajo de la máquina y nada, no funciona. Le digo que paremos en una bomba de servicio, que saco plata para pagarle”, indicó.
“Miro la tarjeta y claro, era de otra persona. Tenía otro nombre. El gallo me había cambiado la tarjeta”, reveló el actor, quien no imaginaba lo que aún le quedaba por padecer.
No recuerdo cómo llegué a la casa caminando. Lo que sí, cuando llegué me metí al computador para hablar con la Kika. Ahí caché que algo me habían dado para asaltarme
— Gonzalo Valenzuela
“No recuerdo cómo llegué a la casa caminando. Lo que sí, cuando llegué me metí al computador para hablar con la Kika. Ahí caché que algo me habían dado para asaltarme: me habían sacado 400 lucas de la tarjeta. En mi vida he apagado tele por copete y desde la Copec que no me acuerdo de nada”, explicó Valenzuela, quien ya más recuperado de su traumática experiencia, sólo tiene un consejo para la gente.
“Tengo la necesidad de decir que se cuiden, que no hagan como yo que tomé ese auto. Pienso en qué le podría haber pasado a la Kika o a mis sobrinas. Por favor sean precavidos”.