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“Le gustaba mirar a los ojos y no discriminar a nadie, ni por apellido, forma, nada”: Hija de Mary Rose Mac-Gill habla sobre la muerte de su madre

La gestora cultural y socialité falleció durante la jornada de este lunes tras un delicado estado de salud.

Hija de Mary Rose MacGill,  Alicia Subercaseaux MacGill | Buenos días a todos
Hija de Mary Rose MacGill, Alicia Subercaseaux MacGill | Buenos días a todos

Durante esta mañana de lunes, se dio a conocer el lamentablemente fallecimiento de Mary Rose Mac-Gill tras un delicado estado de salud. En este contexto, es donde la hija de la socialité de 90 años, Alicia Subercaseaux MacGill, se refirió a la vida de su madre en una entrevista en “Buenos días a todos”.

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“Es difícil resumir a la mamá. Fue una persona que siempre se preocupó por el arte, que quiso llevar la cultura a todos los chilenos, que amaba profundamente a la patria”, comenzó diciendo la mujer en el matinal de TVN, a las afueras del Hospital de la FACH.

Jamás discriminó a nadie, se acercó a todos. Fue una persona muy coherente con lo que le gustaba. Era muy apasionada”, aseguró Alicia Subercaseaux.

Los recuerdos de Mary Rose

Asimismo, la retoña de la difunta gestora cultura aseguró que madre siempre fue una mujer “impetuosa” y que siempre “ponía empeño en que salieran bien las cosas. Era muy trabajadora y creo muchas becas, le ponía todo el punch para hacerlo”, sostuvo.

“Siempre quería lograr el objetivo, para que la gente se acercara a la cultura. Me gustaría que existiera otra Mary Rose, para que pudiera volver a acercar el arte a todos los chilenos”, afirmó.

En relación a cómo quiere que los chilenos y chilenas recuerden a la socialité, Alicia comentó que “como ella fue, nada más”.

Asimismo, se refirió a la relación que tenía actualmente con su madre, en donde comentó que como en cualquier vínculo “más de alguna vez tuvimos alguna discrepancia, pero la fuimos solucionando. Fue una persona que nos inculcó la educación, los idiomas y el arte”.

Finalmente, la hija de Mary Rose Mac-Gill comentó que su madre “siempre miraba a todos de frente. Le gustaba mirar a los ojos y no discriminar a nadie, ni por apellido, forma, nada y yo trato de ser así. Ella siempre fue una persona muy abierta”.

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