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“De repente, me vi mal”: exintegrante de Mekano reconoce que estuvo siete meses internada por su adicción al alcohol

Francoise Perrot salió hace dos meses del centro de rehabilitación al que llegó por segunda ocasión en menos de tres años. "Anduve bien como ocho meses".

Un revelador testimonio entregó este sábado una de las más reconocidas integrantes del otrora programa juvenil “Mekano”, Francoise Perrot, quien reveló que en los últimos tres años estuvo internada en dos ocasiones en un centro de rehabilitación contra las adicciones debido a sus problemas con el consumo de alcohol.

Adicción que reconoce, llegó de la mano con el doloroso proceso de separación de su expareja, hace unos “dos años y medio”, y que la mantuvo alejada de sus dos hijas y entorno familiar por varios meses en el último tiempo.

El proceso de rehabilitación de Francoise

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“Me separé como hace dos años y medio de mi expareja, y después empecé a ver en mi ciertos excesos que por supuesto estaban mal. De repente, me vi mal, estaba tomando todos los días y obviamente no estaba siendo un ejemplo ni para mis hijas ni para nadie”, indica en lun.com Perrot, quien apenas tuvo conciencia de lo delicado de su adicción al alcohol, optó por internarse.

“Cuando realmente me di cuenta que se me estaba pasando la mano, decidí internarme en una clínica. Eso pasó hace más o menos dos años. Después anduve bien como ocho meses, hasta que tuve una recaída, que fue importante para lo que vino después”, agrega la exintegrante del “Team Mekano”.

“Tras eso le dije a mi familia que en realidad necesitaba internarme de nuevo, porque quería estar bien. Y así lo hice. Tomé conciencia, gracias a Dios, y me interné en una comunidad terapéutica donde estuve por siete meses en total y salí de ahí hace sólo dos meses”, prosigue Francoise, quien prefiere “no nombrar el lugar”.

“Es una comunidad terapéutica que en realidad trata todo tipo de adicciones. Mi adicción claramente en ese momento era el alcohol”, aclaró.

“Fue súper duro estar tanto tiempo ahí. Lo más complicado fue separarme en el día a día de mis dos hijas, fue muy difícil, pero tenía que hacerlo por mí y por ellas. Gracias a Dios nunca perdí el contacto porque me iban a ver todos los fines de semana. Mi mamá también, ella ha sido un gran pilar. Fue un proceso duro, pero bueno, cuando algo te pasa la cuenta tienes que tomar acciones y pedir ayuda. Eso hice”, finalizó.

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