A fines de abril pasado Maly Jorquiera y Sergio Freire contrajeron matrimonio en una ceremonia íntima, lejos de la exposición mediática.
En un principio la boda se llevaría a cabo en 2020, pero la pareja, que inició su relación el 2014, por diversos motivos debió postergar la ceremonia. Ahora ya finalmente son familia junto a Lucas, quien llegó a sus vidas en octubre de 2017.
La actriz comentó detalles de su boda y relata cómo fue ese momento incómodo con su hijo previo a su noche en el hotel con Sergio, en conversación con Página 7.
“Pensé que podría cambiar algo estar casada, estamos más unidos. Es chistoso, nos amamos y todavía no nos acostumbramos a decir ‘mi señora’ o ‘mi marido’. Nos casamos viejos igual, a los 43 años los dos, nos ha costado cambiar el lenguaje”, señaló de entrada.
En este sentido, contó que Lucas estaba muy contento porque participó del acto solemne de una forma especial. “La señora del Registro Civil lo hizo parte de la ceremonia, agradecimos ene eso. Lo hizo firmar un papelito con su nombre, estaba muy emocionado”, indicó con alegría.
“Estamos muy felices, siento que antes éramos muy unidos y ahora más. Estamos enfocados en trabajar, en ser familia, pasarlo bien y disfrutar juntos la vida”, aseguró.
Sobre la ceremonia, Maly expresó que “fue increíble y muy íntima. ¿Por qué uno se casa?, no sé, pero fue todo desde el máximo amor, nos fuimos de luna miel con el Luquitas”.
Es más, Jorquiera sacó a colación un imprevisto que casi les arruina el viaje. “Somos súper volados los dos, fuimos a Disney, íbamos camino al aeropuerto y dijimos ‘ya po, al Lucas no hay que sacarle certificado si estamos casados, debe salir’. Y nada po, no llevábamos la libreta, así que tuvimos que imprimir el certificado ahí mismo”.
“Lucas se iba a quedar con sus abuelos paternos”
Acerca de la noche de bodas la también comediante narró cómo fue casi perderla por “culpa” de su hijo.
“Nuestros amigos nos regalaron la noche de boda en un hotel. Estaba súper emocionada porque otras amigas me regalaron el baby doll, y Lucas se iba a quedar con sus abuelos paternos”, explicó.
“Le decimos ‘Ya Lucas, nos vamos’ y empezó ‘no, no me dejen, cómo me van a dejar’. Dije ‘broma, no puede ser’. Freire quería llevarlo, y dije que no porque se iba a aburrir”, continuó el relato.
Maly comentó que no se ocurría cómo resolver el problema. Intentaron cambiar la reserva, pero le aseguraron que no era posible. Entonces, ella recurrió a una “cartita bajo la manga”.
“Yo fui y senté a Lucas y le dije, ‘hijo, te amamos mucho, pero papi y mami necesitan estar juntos para conversar’. No sé qué cara le puse y me dijo, ‘ya mamá, vayan, mañana los espero’”, indicó, por lo que pudo disfrutar su noche de bodas con Sergio Freire.