La actriz María José Prieto, que por estos días se encuentra cien por ciento abocada a su rol de “Leonor”, una exitosa y trabajólica madre en la obra “Reunión de apoderados” de Rodrigo Bastidas en el Teatro San Ginés, se refirió sobre su rol de madre y también de su personaje actual. Todo en conversación con los “Reyes del Drama”.
“Estamos felices porque ha tenido una muy buena acogida. Mi personaje es Leonor, una mujer bastante narcisa, centrada en ella y con una hija con un padre ausente. Se va reflejando como sono los papás en las conductas de los niños…”, asegura.
Sobre su trabajo con Rodrigo Bastidas como director, asegura que hay un cariño muy especial. “Yo partí mis teleseries en el año 1998, y él estaba ahí. Era el protagonista de “Rosabella” y yo llegué a “A todo dar”, ahí lo conocí y fue amor a primera vista. Yo lo amo. Es muy acogedor, siempre me trató muy bien. Él es un gran compañero. Junto a Berta (Lasala) fueron unos pilares muy fundamentales en esa época y ahora que me dirigiera, me sentí muy honrada. Además es una bestia del teatro. El texto es muy bueno y me fue muy fácil entrar en este personaje”.
Al consultarle en qué se parece a su personaje, Prieto reflexiona: “Antes era bastante más enfocada en el trabajo, mi agenda muy ocupada siempre. Encontraba que mientras más productivo era mi día, más cosas debería hacer. Me he dado cuenta que no es tan así”.
Julieta, su hija
“Cuando tuve a la Julieta, que es mi primera y única hija, dije yo quiero estar conscientemente con ella y opté por dejar de hacer trabajos por estar con ella en la casa. Fue muy valioso y no me arrepiento. Pude verla crecer y ya tiene 14 años y ¡ya creció! No sé en qué minuto, lo bonito es que estuve ahí”, repasó.
Sobre ser apoderada de su hija, la actriz comenta con humor que los grupos de Whatsapp de padres son un tanto “endemoniados” pero que tiene que estar presente. “Hay de todo, unos comentarios que uno dice ¡What! y ahí la gente se muestra mucho. Eso es muy develador”.