El actor y animador Cristián Riquelme estará presente en el próximo capítulo del estelar de conversación “Podemos Hablar” de Chilevisión. En este espacio, el animador de “Top Chef VIP” se sinceró sobre los motivos detrás de su decisión de irse junto a su familia de Santiago para vivir en Maitencillo.
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“Yo me fui de Santiago, porque bueno yo soy de Puerto Varas. Viví toda la vida en el sur, en un entorno muy lindo, con espacio, con oxígeno y sobre todo con tiempo, tiempo para conversar con la gente y para tener relaciones”, partió comentándole al animador Julio César Rodríguez.
“Me pasó que después de mi tercer hijo y después de la pandemia y como había tanta delincuencia, estaba todo tan peligroso, empecé a enrejar, ¿cachai? Me empecé a llenar de rejas en la casa y llegó un momento donde ya estaba preso dentro de mi propia casa”, agregó.
Una reflexiva conversación con su esposa, Claudia Quinzio, le planteó una idea: “¿Por qué no probamos vivir en otra parte?”. Su argumento de base fue que “en Chile las provincias se viven muy bien, porque ahí hay espacio, tiempo. Tomamos la decisión y fue hace ya como cinco meses. Manejo, trabajo en Santiago, manejo mucho, pero una decisión maravillosa”.
Su enfrentamiento con delincuentes
Riquelme fue consultado por un episodio de delincuencia en particular que vivió, el cual motivó la salida definitiva de su familia de la Región Metropolitana. “La decisión final se tomó un día que yo llego a las tres de la tarde a mi casa en Las Condes, rico barrio, enrejado entero. Llego a la casa en una camioneta que estaba arreglando y se había estacionado una camioneta que me había pasado Nissan afuera de la casa”, comenzó su relato.
“Entonces, abro el portón y cacho a dos individuos analizando la camioneta, mirándola. Yo me meto a mi casa y cuando me meto a mi casa, se va al portón y yo le digo a mi nana, la Martita: ‘me van a robar la camioneta, para que los niños no salgan’”, continuó el actor.
“Yo me asomo y ya había un tipo metido en la camioneta y el otro como que desapareció, no lo vi más. Entonces, si ves que te están robando, yo salgo y me voy encima del hombre y cuando me voy encima aparece el otro cristiano y saca su fierrito y yo me paralicé”, contó.
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“Sale con la pistola y sale mi hijo, sale el perro. Yo agarro el teléfono y lo empiezo a grabar y los tipos se van y uno me queda mirando. A todo esto, salió toda la gente y gritaba, yo vivo frente a un edificio, gritaban, tiraban cosas para abajo, las tres de la tarde, un día martes”, agregó el animador.
“Mi hijo y me preguntaba ‘¿Qué pasó?’ Y sale mi señora ‘¿qué pasó?’. Y le digo se acabó, ya no. En eso pasó un carabinero, me dijo que era super peligroso, enfrentar a un delincuente, ahí me di cuenta que no era el lugar y esa fue la gota que rebalsó el vaso y decidimos irnos de una vez por todas. Entonces, aposté por un lugar donde quizás me enfrento menos a eso”, cerró Cristián Riquelme.