Hace 34 años, en la teleserie “¿Te conté?”, fue el debut de la actriz Alejandra Fosalba en las teleseries chilenas, y ahora, previo al reestreno de la ficción en el canal REC TV, recordó cómo fue esa experiencia a la que aseguró que llegó sin hacer “ningún casting”.
“Yo llegué a las teleseries porque un profesor mío, el actor Sergio Hernández, le mandó unas fotos mías al director (Óscar Rodríguez)... y no hice ningún casting, sino que llegué y entré. Es que era un personaje chico y según el director no requirió que yo hiciera algún casting. Afortunadamente gracias a eso yo pude entrar después a hacer otra teleserie (...) Entré al mundo de las teleseries y nunca hice un casting, ¡qué loco!”, dijo Alejandra Fosalba al recordar su llegada a la televisión.
La teleserie “¿Te conté?” será reestrenada el próximo 1 de abril, se centra en varios personajes que viven en una pensión y está protagonizada Bastián Bodenhöfer, Carolina Arregui y Claudia Di Girólamo.
Alejandra Fosalba: “Tengo la sensación de que lo hice más o menos”
En la teleserie, Alejandra Fosalba personificó a “Mariel”, una joven que trabajaba en una exclusiva boutique de propiedad de “Elena” (Gloria Münchmeyer) y en donde era compañera de “Gianna” (Carolina Arregui). Sobre este rol, Alejandra señala que “era un personaje de continuidad, así empezó, trabajaba en la tienda en donde estaban la Carola Arregui, que era la protagonista, y la Gloria Münchmeyer, actrices increíbles. Era primera vez que yo estaba ahí y no podía creerlo”.
A lo anterior, agregó que “yo tengo la sensación de que lo hice más o menos… la tele fue demasiado impresionante para mí al empezar. Ellas llevaban mucho tiempo en esto, tiraban bromas y yo no me atrevía a nada de eso, así que traté de ser súper rigurosa, aprenderme los textos y ser puntual, como cumplir bien en ese tipo de cosas. Estaba muy nerviosa”.
La actriz, que hoy tiene 54 años de edad, apuntó sobre la experiencia que “las teleseries de esos años eran muy distintas, tenían otro presupuesto y los elencos eran muy grandes… habían muchas historias sucediendo al mismo tiempo, entonces el público tenía mucho para ver. Las escenas eran largas y se tomaban el tiempo para contarlas. Una era distinta que agradezco haber empezado ahí, de a poco, con calma y aprendiendo siempre”.
