En diciembre de 2011, la Asamblea General de la ONU designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down. Esto con la finalidad de que se genere una mayor conciencia pública. Asimismo, se quiso resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.
Al respecto, la animadora del ‘Buenos Días a Todos’, María Luisa Godoy, quien tiene cinco hijos y el más pequeño, Domingo, nació con Síndrome de Down, hizo una tierna publicación con toda su familia, mostrando calcetines cambiados.
“En este Día Internacional del Síndrome de Down, los invitamos a todos a salir con los calcetines cambiados para generar más consciencia y avanzar en una mayor inclusión”, comenzó su mensaje donde ella, sus hijos y su marido, posan con calcetines distintos en cada pie.
“Porque los cambios no se producen sólo con cambios estructurales y espacios de inclusión, también es clave que cada uno de nosotros lo haga con el corazón.Tenemos tanto todavía por avanzar, hasta que el tema de la inclusión deje de ser un tema. Hasta qué tener o no Síndrome de Down sea como tener los ojos café o negro, o el pelo rubio o moreno, o ser alta o baja. Simplemente no sea tema”, terminó.
¿Qué es el Síndrome de Down?
De acuerdo a la misma ONU, corresponde es una alteración genética causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21 que se traduce en discapacidad intelectual.
La incidencia estimada del síndrome de Down a nivel mundial se sitúa entre 1 de cada 1.000 y 1 de cada 1.100 recién nacidos.
Las personas con síndrome de Down suelen presentar más problemas de salud en general. Sin embargo, los avances sociales y médicos han conseguido mejorar la calidad de vida de las personas con el síndrome.
A principios del siglo XX, se esperaba que los afectados vivieran menos de 10 años. Ahora, cerca del 80% de los adultos que lo padecen superan la edad de los 50 años.
Un trabajo médico y parental en edades tempranas favorece la calidad de vida y la salud de quienes padecen este trastorno genético al satisfacer sus necesidades sanitarias, entre las cuales se incluyen chequeos regulares para vigilar su desarrollo físico y mental, además de una intervención oportuna, ya sea con fisioterapia, educación especial inclusiva u otros sistemas de apoyo basados en comunidades.