La ganadora de la primera edición chilena de “Gran Hermano”, Constanza Capelli, no sólo se quedó con el premio y el título, sino que se quedó con la tutela de la mascota de la casa, el perrito Bigote. A pesar de esto, la llegada del can al hogar de la chica reality ha tomado tiempo.
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La bailarina ha estado en el proceso de asentamiento en su nuevo hogar, por lo que se ha quedado en el departamento de su manager Suro Solar, y eso ha dificultado la convivencia con su mascota, quien pasó tiempo en una guardería canina.
Desde hace dos semanas, Cony está viviendo en dúplex por su cuenta y Bigote volvió a vivir con su ama. “Desde el primer día que pisé Santiago (tras el programa) estaba buscando dónde vivir, yo necesitaba mi espacio (...) con Bigote vamos a estar súper cómodos acá y hay muchos parques cerca”, confesó anteriormente.
“Es muy inteligente”
En una conversación con Página 7 durante la asistencia de la chica reality en Lollapalooza, ella habló sobre la adaptación de Bigote a su nuevo hogar.
“El Bigote atravesó por etapas también, me da risa, porque es muy raro. En el reality mordía a todos y ahora no muerde a nadie, duerme todo el día. Hay que obligarlo a que juegue, porque anda todo el día con que le gusta dormir, anda súper regalón”, comenzó.
Ella destacó lo bien portado que está su perrito. “Está regaloneado, está bien. Se porta muy bien, me avisa cuando quiere hacer pipí, es muy inteligente ese perro, la cagó”, confesó, a pesar de que no siempre ha orinado fuera de su departamento.
“Él estaba acostumbrado a salir de la casa y que hubiera patio. Ahora está en un departamento, es un cambio fuerte, pero lo ha recibido bien. Me debe estar esperando en casa mi bebé”, cerró Constanza Capelli.
