El público y la prensa eligió a Nicolás Solabarrieta como el embajador de Viña del Mar 2024, junto a Naya Fácil, quien ganó esta posición por una amplia mayoría. Esta mañana se realizó el tradicional piscinazo de los embajadores, y primero fue el hijo de Fernando Solabarrieta.
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Él vestía unos shorts largos y su torso estaba adornado con toques de dorado, y fue el primero en aventurarse en su chapuzón en la piscina. Nicolás se subió al borde de madera que creaba un cerco en la piscina y se tiró un piquero en la antesala del espectáculo de Naya Fácil.
Al ser consultado por Publimetro sobre su triunfo, el chico reality partió hablando sobre su atuendo. La decisión de salir de dorado fue idea de Naya, quien ya tenía planeado vestir de ese color, y él se sumó a esta idea para acompañar a su compañera embajadora. “Salió bonito y eso es lo más importante”, afirmó.
¿Qué dijo Fernando e Ivette?
Sobre su victoria y la opinión que tienen sus padres, Nicolás fue completamente sincero, “no sé, no tengo idea. No les quiero ni preguntar”, partió diciendo. Si es que lo felicitaron ayer una vez que se supo de su triunfo, Solabarrieta dijo que “me llamó mi viejo, pero yo estaba en la Quinta, así que no pude contestar”.
“Después, hablé con mi madre que estaba súper contenta porque mientras me vaya bien, independiente de lo que sea, ella está feliz”, comentó.
Finalmente, con respecto a sus planes a futuro, Nicolás Solabarrieta aseguró que si bien le gustan las competencias de los realities de Canal 13, no está en sus planes volver a uno por lo pronto. Eso sí, el joven aseguró que todos sus proyectos están acá en Chile.
“Tengo otras cosas en mente, me quiero dedicar a la moda, yo soy un fanático de la moda, tengo mi propia línea de moda, quiero abrir otra ahora, explotar un poco eso y mis redes sociales. Bueno, otros proyectos en mente que tengo con Guarén, tenemos cosas juntos que queremos hacer en pareja”, reveló.