En la cuarta noche del Festival de Viña del Mar 2024, el escenario de la Quinta Vergara vibró con la frescura y el ingenio del humorista Luis “Lucho” Miranda, quien se enfrentaba al desafío de superar las expectativas tras la brillante actuación de Luis Slimming.
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Con una rutina que comenzó con sutileza, abordando con respeto y humor su propia discapacidad -ya que sufrió parálisis cerebral en su infancia y se convirtió en paciente de la Teletón- Miranda se ganó rápidamente la empatía del exigente público viñamarino.
El comediante, nacido en Vicuña y de apenas 29 años de edad, tomó el escenario tras la presentación del destacado reguetonero Mora, y no solo logró arrancar carcajadas entre los asistentes, sino que se alzó con el máximo galardón del certamen: la codiciada Gaviota de plata y oro.
Cabe señalar que en esta oportunidad los premios que recibió fueron diseñados con una particularidad: Una oreja adicional para facilitar su agarre por parte del artista, un detalle que no pasó desapercibido ante la audiencia.
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“Lucho Miranda se merece todo esto y más. Es un ejemplo de salir adelante y de saber reírse de sí mismo. Dos cosas claves en el mundo de hoy”, expresó un usuario a través de la plataforma X, reflejando el apoyo y la admiración del público hacia el joven talento.
“Para uno como comediante, es un sueño estar acá. Estoy muy feliz”, declaró “Lucho” Miranda emocionado, luego de recibir la Gaviota de plata de manos de Manuel Turizo, el cantante quien de manera espontánea se convirtió en parte importante de su rutina.
Claramente, con su carisma y talento, “Lucho” Miranda se alza como una promesa del humor en la escena chilena, dejando una huella imborrable en el Festival de Viña del Mar 2024 al conquistar al exigente “Monstruo” con su irreverencia y autenticidad.