En marzo próximo, Álvaro Gómez reaparecerá en la pantalla chica como uno de los personajes principales de “Secretos de familia, justicia para Sara”, la nueva teleserie nocturna de Canal 13. La historia está centrada en el caso del extraño fallecimiento de una joven de clase alta de Pirque.
El reconocido actor será Gerardo Cruchaga, tío de la asesinada Sara Valdés (Florencia Berner). El menor de los Cruchaga es frontal, sarcástico, dice las verdades en la cara y siempre con una sonrisa algo burlona. Le gusta incomodar y provocar, sobre todo a su familia, donde da la nota disonante y fuera de protocolo.
Tiene un hijo, Cristóbal (Rodrigo Walker), y está separado, pero no tiene problema para vincularse con la mujer que quiera. Dentro de eso se ha convertido en el amante de Fátima (Celine Reymond), la esposa de su hermano Alfonso (Nicolás Saavedra); y es Sara, la noche antes de morir, quien los descubre a ambos juntos, lo que se suma a que esa noche, él no recuerda nada de lo que hizo.
Gerardo es adicto a las drogas y el alcohol y está lejos de querer sanarse. Puede funcionar perfectamente en la vida social y laboral, pero siempre está bajo el efecto de algún químico. Su calidad de médico le permite acceder al mundo de los estupefacientes y sabe cómo usarlos sin que nadie se dé cuenta.
Su retiro de la actuación... por ahora
El personaje y la producción dramática en general, “Secretos de familia, justicia para Sara” es especial para Álvaro Gómez debido a que con ella cerró un ciclo en la televisión tras 20 años trabajando en esta área, y trabajando en teleseries como “Las Vega’s”, “Amanda”, y “Pacto de sangre”, entre muchas más.
El intérprete se fue a vivir al sur, primero a Chiloé y luego a Osorno, en donde se encuentra radicado actualmente y que viene a ser su ciudad natal. “En este momento, todos mis deseos y ganas están en el sur… Estoy con ganas de trabajar acá, de desarrollar mi familia, de volver a los vínculos, de renovar los afectos”, confesó.
“Aquí está mi familia materna y mi necesidad hoy de estar con mi gente. Porque es un momento de privilegiar las cosas que llenan el corazón. Uno no se da cuenta cómo la vida se va, y hay que aprovecharla como uno quiere vivirla”, agregó el actor.
Dentro de ese contexto, Gómez aseguró que “esta teleserie representa el cierre de una etapa de mi vida… yo, hoy, no podría aceptar ni hacer otro proyecto en televisión”. “Efectivamente yo me retiré de la televisión en general y por lo que estoy haciendo acá en Osorno y por mis planes y proyectos, aunque me ofrezcan un gran personaje en una teleserie, no podría aceptarlo y quizás eso pase por un buen tiempo”, continuó.
“Hoy, por más que pueda recibir una buena oferta en TV, es imposible que la acepte. Mis requerimientos laborales y emocionales de hoy me hacen tener que estar en Osorno por un buen tiempo, pero quizás retirar es una palabra demasiado extrema. Hoy estoy retirado, pero trato de no ocupar ni el ‘nunca’, ni el ‘siempre’, porque nada es tan categórico”, continuó.
Mirando para atrás, y sus dos décadas de trabajo en la pantalla chica, el hombre que pasó por todas las áreas dramáticas de la TV chilena (TVN, Chilevisión, Mega y el 13) declaró que “cierro un ciclo bonito de trabajo muy gratificante. Estoy muy agradecido de los años que pasaron y del trabajo que se me permitió hacer”.
“Yo traté de ejecutarlo de la mejor manera posible, traté siempre de ser profesional y lo disfruté a concho. No podría haber hecho otra cosa en mi vida probablemente. La vida me mostró una luz y la tomé y dije ‘voy para allá’, porque eso es lo que quería hacer”, sostuvo el actor.
Su vida en Osorno
Sobre su vida actual en Osorno, Álvaro detalló que “para mí esto es volver a la tierra, a mis raíces, al verde, a la cercanía y a la empatía de la gente. Y siento que hay un nuevo Osorno que está creciendo y que tiene otros intereses, veo un Osorno de gente un poco más empoderada, en busca de hacer cosas y desarrollarse, transformar, y eso lo encuentro muy potente porque siento que puedo ser un aporte en eso”.
“Aquí estoy cerca de mi familia, con más libertad de moverme, con más confianza y más desenvuelto. Acá me proyecto como la prolongación de lo que siempre he sido. Soy una persona en constante crecimiento y aprendizaje”, reflexionó.
“Aprendí harto afuera, viví muchas cosas que tal vez acá no habría vivido, y esa experiencia y conocimiento me gustaría plasmarlos desarrollando cosas en Osorno. El trabajo colectivo me interesa especialmente, porque el teatro es un trabajo colectivo por naturaleza, se hace con otros, incluyendo el público, y por eso ahora me interesa el trabajo social, me apasiona y me gusta mucho”, señaló Álvaro Gómez.
En ese sentido, Gómez sintetizó que “quiero seguir entendiendo la realidad del otro, su forma de vida, sus oportunidades, su entorno y su compañía, pero ahora desde otro lugar, porque eso genera empatía, y ahí se pueden aunar principios y luego generar ideas en común en pos de mejorar la calidad de vida, así que creo que puedo ayudar en algo. Hoy tengo la necesidad de salir de la trinchera del comentario o la crítica y pasar a la acción, y eso quiero hacer en Osorno”.