Este viernes, en el panel de “Zona de estrellas” conversaron extendidamente sobre la acusación y detención por violencia intrafamiliar del chico reality, Sebastián Ramírez. Una de las panelistas, Adriana Barrientos, compartió con el implicado en el reality “Amor a Prueba” en 2015.
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Ella estaba sumamente consternada por el relato de agresión de la expareja de Sebastián, y por esto, entregó más detalles de su comportamiento. “Yo estuve encerrada con él, los niveles de agresividad de Sebastián Ramírez, conmigo incluso, fue de un extremo que no lo pudieron mostrar al aire”, partió.
“Una agresividad salvaje, y no se queda callado nunca. Está encima, encima, y vamos intentando de acrecentar el incendio que él no lo apaga, lo apaga la producción editando el tema”, agregó.
“Yo estuve encerrada dos meses, todos los días vi llorar a la polola de turno que fue entre Pilar Moraga y Julia Fernández. Pilar todos los días un llanto, dos meses que esa chica vivió un vía crucis, lo mismo pasó con la otra chica”, aseguró.
Posible consumo de drogas
Posteriormente, Adriana sacó a colación otro episodio que vio dentro del reality, el cual apuntaría a un supuesto consumo de sustancias de Ramírez. Esto sucedió después de una actividad de baile en el reality, y cuando estaban desarmando el escenario.
“Sebastián Ramírez no estaba por ningún lado, y había desaparecido con una participante, que voy a proteger la identidad de ella. Se le desapareció a la producción por media hora, y él llega con los ojos completamente negros, las pupilas dilatadas de una forma estratosférica”, contó.
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Al preguntarle a la chica dónde estaban, él la increpó de manera agresiva y le preguntó qué le importaba a ella. “Sebastián estaba enfurecido por una pregunta que le había dicho yo”, agregó Adriana.
Barrientos descartó que se tratara de marihuana, y aseguró que desconoce qué sustancia podría tener esos efectos en los ojos. Ella especuló que se podría tratar de un abuso de anabólicos, “me imagino que se tuvo que haber inyectado una dosis satánica de esas cosas que son para el gimnasio”, dijo.
“Él tenía los ojos negros que daban miedo, era ver a Satanás en persona. A mí me dio miedo”, cerró.