Con la satisfacción de dejar atrás un gran peso y acabar definitivamente con sus complejos, la periodista Yazmín Vásquez valoró este miércoles el positivo resultado que logró tras operarse hace dos meses del párpado superior de su ojo izquierdo.
Fue durante la pandemia que la comunicadora había sufrido la inesperada caída de su párpado, el cual en un principio no había considerado como un problema, sin embargo, y luego de la salir del encierro comenzó a generarle problemas de autoestima, principalmente con su retorno a la televisión, en 2022.
El éxito de la cirugía de Yazmín Vásquez
Por ello, la expanelista de “Juego textual” ingresó a pabellón el pasado 28 de octubre, donde el oftalmólogo Benjamín Riesco la intervino con éxito de su ptosis palpebral.
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“Encuentro que ya estoy perfecta. Me doy por pagada. Me di cuenta de la diferencia en mis párpados hasta que salí a la vida después de la pandemia. Ahí me di cuenta de que el ojo izquierdo se me había caído heavy. El 2022, cuando estuve en televisión, se percibía la diferencia en cámara y obviamente yo hacía truquitos para que no se notara tanto”, confesó la empresaria hotelera, quien en conversación con lun.com entregó mayores detalles de la mejoría que ha tenido en su postoperatorio, que recién en enero del próximo año le permitirá apreciar los resultados finales de la cirugía.
“Mientras veía tele, me colocaba hielo en el ojo durante veinte minutos. Después esperaba cuarenta minutos y volvía al hielo. Esto lo repetí durante cuatro días y los primeros dos también dormí con un parche en el ojo. Parecía Robocop, pero bueno, todo tiene su costo. Me cuidé mucho porque de verdad quería salir invicta. Y cuando el doctor Riesco me vio (hace unos días) me dijo ‘estás casi a la perfección’, pero yo ya noto la diferencia”, explicó.
“Antes, en mi vida diaria, yo me sentía más cómoda maquillándome el ojo porque se notaba mucho menos la diferencia. Me hacía un difuminado con sombras en tonos café, me encrespaba mucho las pestañas, a veces hasta me colocaba pestañas postizas, pero ahora ya no me maquillo más. Sólo me coloco un poco de rímel y hasta luego. Ya no tengo que usar sombras ni delinear con lápiz. Me relajé con el tema”, agregó.
“Yo trabajo con mi imagen y obviamente tengo que preocuparme de cómo me presento a la gente que me ve. Y por otro lado, yo tengo una imagen previa de mí sin el párpado caído. No voy a mentir, esto me afectaba y no me acomodaba. Era una preocupación. Al quinto día de la operación ya me sentí mejor y más tranquila con lo que vi en el espejo. Ahí pensé ‘qué bueno que esto tenía solución”, finalizó.