El actor Daniel Alcaíno estuvo presente en el último episodio de “Podemos Hablar”, el cual se emitió este viernes por la noche, en donde compartió una divertida historia de su viaje a Sudáfrica, cuando no ser avezado con la tecnología le costó muy caro.
En el punto de encuentro, el hombre detrás de Yerko Puchento señaló que no es alguien que se maneje bien con los aparatos tecnológicos, pero se terminó comprando un iPhone en 2011, tras las insistencias de su amigo Jorge López.
Alcaíno quedó fascinado con las posibilidades que le trajo el nuevo celular como la rapidez, la nitidez en las imágenes, y todo lo que podía hacer con este artefacto. Él viajó a Sudáfrica junto a López caracterizado como Yerko Puchento para cubrir el mundial de fútbol en Sudáfrica.
Desde su celular se enteraba de todo lo que estaba pasando en Chile a través de los diversos portales de noticias, también comenzó a ver las rutinas de Stefan Kramer que estaba realizando el imitador en el programa de Felipe Camiroaga. Alcaíno se amanecía viendo videos, estaba enviciado con su nuevo celular.
La deuda millonaria de Daniel
A las semanas de viaje, Daniel le comentó a Jorge y su equipo sobre las rutinas de Kramer, y López le consultó cómo veía los videos. Alcaíno le respondió que lo hacía a través de su celular, Jorge le preguntó si es que tenía un plan especial, pero el actor no sabía de lo que estaba hablando.
El libretista le pidió que le mostrara el video, y su colega lo hizo, y Jorge lo retó: “¡pero weón, tienes que conectarte a una red de Wi-Fi para ver las cosas, todos los hoteles tienen, hay una contraseña. Si no, la cuestión corre por una banda carísima”.
A Daniel no le importó estas indicaciones y siguió viendo los videos de Kramer como de costumbre, estuvo así el mes entero que permaneció en Sudáfrica para el mundial. “Llegó acá y a los dos meses llegó la cuenta: 4 millones 200 mil pesos”, reveló para la sorpresa de sus compañeros de estelar.
Daniel fue a la empresa telefónica, llegó a hablar con la persona más importante, “quien cortaba el queque”, se hizo el simpático, logró llegar a un acuerdo y terminó pagando alrededor de 2 millones de pesos. “Ahora me está pasando lo mismo con los tag”, bromeó Daniel Alcaíno, despertando más risas en el programa.
Sin embargo, esto no era talla, Daniel contó que como no inscribió el auto y ha manejado a todos los shows en regiones que salen, está acumulando una nueva deuda.