La bailarina que se llevó el primer lugar en “Gran Hermano”, Constanza Capelli, compartió dos de sus momentos más duros durante los años cuando estaba batallando su adicción a la cocaína. Ella llegó al punto de encuentro, y relató dos fuertes episodios.
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“En la época más intensa llevábamos 3 días de fiesta seguidas. Recuerdo que llegó un momento en que mi corazón empezó a palpitar tan fuerte que me lo tenía que tomar. Empecé a caminar así, algo que mis amigos no veían habitualmente en mí”, continuó la bailarina.
“Yo consumí como 3 años bien fuerte y nunca me había dado algo así. Yo les decía ‘amigo, algo me pasa, creo que ha sido mucho, me va a dar un infarto, me voy a morir. Pero, tranquilos, voy a tratar de controlar’. Me pongo ahí, empiezo a bailar para tratar de bajar un poco, y seguí el corazón así, se me iba a infartar”, agregó.
“Me siento en el sillón y estaba con el celular. Yo estaba haciendo un testamento, porque pensaba que me iba a morir, se lo estaba enviando a mi mamá, le estaba diciendo “mamá perdóname, perdóname por lo que estoy haciendo, perdóname por no haberte contado por lo que estoy pasando”.
“Yo básicamente estaba haciendo una carta para despedirme de ella, donde le pedía disculpas porque pensé realmente que me iba a morir, pensé que me iba a dar un infarto ahí mismo”.
“Mi vida tiene que cambiar”
Cony contó otro momento que vivió en sus años cuando tenía una dependencia a dicha sustancia, éste habría sido un catalizador para comenzar su proceso de rehabilitación. “Yo tenía un novio, que era un DJ, terminamos y para mí fue terrible. Otra fiesta interminable en la que empecé a tener un episodio de paranoia”, comenzó.
“Empecé a pensar que los demás me querían violar. La cosa es que llamo a mi ex, le digo “necesito ayuda, alguien me quiere hacer algo”. Mi ex me va a socorrer y yo estaba fuera de mí, empiezo a correr por las calles de Santiago, él me empieza a perseguir y me dice ¡'Cony! ¡Cony! ¡Cony!’”, contó la bailarina.
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“Me detiene, llama a mi mamá y le cuenta todo. Ella no sabía nada de lo que yo estaba. Yo reacciono a seguir corriendo. Mi mamá viaja desde Quilpué hasta Santiago. Imaginen todo el rato que pasó, yo me encerré en una veterinaria, empecé a hablar en la veterinaria que me querían matar”, siguió contando.
“De repente salgo, me siento en un parque. Llega mi mamá y cuando la veo me da tanto susto que empiezo a arrancar de ella y me tuvieron que reducir al suelo, mi ex, mi mamá, el hermano de mi ex”, relató Capelli.
“Fue un momento súper importante en mi vida, yo nunca pensé que mi adicción iba a llegar a tal momento. Ver a mi mamá reduciéndome en el suelo, a las 12 del día, con toda la gente ahí, yo como loca. Ahí fue donde dije ‘mi vida tiene que cambiar’”, cerró Cony Capelli.