Ayer en la noche llegaron las finalistas de “Gran Hermano” a Chile, y decir que causaron una conmoción en el aeropuerto es poco. Cony, Pincoya y Scarlette Gálvez fueron recibidas como unas verdaderas estrellas con cientos de personas gritando sus nombres.
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Al momento de enfrentarse a la marejada de fanáticos, las flamantes finalistas tenían una sonrisa de oreja a oreja, y saludaban a los fanáticos que coreaban sus nombres. Sin embargo, no estaban presentes sólo los seguidores, sino que había una madre que gritaba para que su hija la escuchara.
El emotivo reencuentro
Era la mamá de Scarlette, Valeska Almonacid, quien buscaba llamar la atención de su hija. La joven finalmente se percató de la presencia de su querida progenitora, y Eskarcita mandó al diablo todo el protocolo. Ella comenzó a empujar a camarógrafos y persona que estuviese en su paso, con tal de ir a saludar a su familia.
Eskarcita llegó a donde estaba su madre y su padre, les dio un fuerte y emotivo abrazo mientras estaban rodeados por una gran multitud de fanáticos cuyos celulares y gritos ambientaron la escena.
El reencuentro fue breve debido a que las finalistas tenían que seguir con su rumbo. Scarlette tuvo que ser llevada a rastras por el equipo del reality, mientras gritaba y saltaba de felicidad tras ver nuevamente a su familia.
