Marcelo “Chino” Ríos será uno de los invitados en el nuevo capítulo de “Podemos Hablar”, en donde contará detalles desconocidos sobre la inesperada llamada que le tuvo que hacer a Kenita Larraín tras enfrentarse a un juicio en Estados Unidos.
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Cabe recordar que Thomas Frascone, un empresario dedicado a los capitales de riesgo y vecino del chileno en un condominio de Indian Beach, le reclamó al retirado tenista el haber transitado a exceso de velocidad con su Lamborghini en el interior del recinto.
En este contexto, es donde el exdeportista se comunicó con su expareja para que testificara a su favor. “Yo la llamé, después de no hablar mucho tiempo, y yo lo único que le pedí es que si podía decir la verdad. Ella tuvo que hablar, parece que, con un juez, por zoom y le preguntan ‘¿es verdad?’, ella dice que no, ‘nunca me pegó', ‘nunca me empujo del auto’, ‘nunca fue un golpeador de mujeres, yo tuve una relación y nos separamos’”, fueron las palabras de la mujer en aquel entonces.
Según el relato de Ríos, este testimonio “me ayudó mucho porque dio a entender que él está mintiendo. Esa fue una de las cosas de por qué me acerqué a ella, de por qué empezamos a conversar de nuevo. Creo que, como dice ella, fue bonito haber hablado después de tanto tiempo y de una manera más civilizada”, aclaró.
“Yo sé que cuando uno se separa, los primeros meses, o los primeros tiempos, es difícil o de repente nunca más te hablas. Nosotros terminamos porque terminamos, pasaron todas estas cosas por ser conocidos, pero nunca tuvimos una mala relación de terminar; se da, porque como te explico, yo creo que cuando uno se separa siempre terminas mal. Es imposible terminar a la buena, así como terminamos a la buena, somos amigos, nos seguimos viendo, esa wea es mentira”, reflexionó el extenista. Eso sí, aclaró que “mi acercamiento fue solamente por esto”.
Aunque no tenía ninguna expectativa de que lo pudiera o quisiera testificar ante un juez estadounidense.
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“Yo la llamé pensando que no me iba a ayudar, después de tanto tiempo, y ella decidió ayudarme. Me dijo “siempre y cuando yo diga la verdad y no tenga que mentir, no tengo ningún problema”.
“La otra vez me mandó un mensaje para preguntarme cómo va el juicio, me dijo “¿te ayudó?”, le dije “sí, me ayudaste harto”. Me ayudó y se lo agradezco. Yo no le tengo mala, lo que pasó fue un mal momento, las relaciones terminan mal”, sentenció Marcelo Ríos.