Con un emotivo abrazo estilo koala la participante de Gran Hermano, Scarlette Gálvez, recibió a su madre al interior del encierro en Argentina, como parte de la dinámica cuando los jugadores tuvieron la posibilidad de subastar diversos beneficios.
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Fue así como la tarde del martes irrumpió en la casa estudio Valeska Almonacid, vestida de completo blanco radiante y con una caja azul en sus manos.
Tras realizarle un recorrido por la casona, la joven madre abrió la caja mágica y entregó una barra de chocolate para cada jugador, junto con un sexy traje de ropa interior rojo para su retoña.
Además, como buena madre, le entregó un mensaje a Scarlette por sus sentimientos hacia Hans Valdés, quien salió eliminado el pasado domingo.
“No estís llorando por amores no correspondidos. Yo ya estaba que te venía a levantar”, le recomendó, junto con pedirle que controlara sus impulsos etílicos y dedicara más tiempo a entrenar.
Esto, luego que su hija le aclarara que las lágrimas fueron “de cocodrilo”, producto del consumo de alcohol en la fiesta de los viernes.
Todo esto, mientras compartía con los panelistas Michael Roldán, Francisca García-Huidobro y Nicolás Quesille, quienes visitaron a los jugadores y se quedaron en la casa.