La participante de “Gran Hermano”, Scarlette Gálvez, sigue sufriendo por amor. En el último capítulo del reality de Chilevisión, ella se dirigió al confesionario para hablar con el dueño de casa sobre este amor no correspondido hacia Hans Valdés.
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Skarcita fue a hablar con Gran Hermano para desahogarse y darle feriado a sus amigas, ya que piensa que están chatas de escuchar la misma historia. “Siempre que me sacan el tema, me pongo tan cabizbaja por el hecho de que te guste alguien y que no pase nada, tener que verlo todos los días es estresante”, comenzó.
“No sé cómo lidiar con ese sentimiento. Yo creo que estoy obsesionada, no sé qué me pasa, pero todo lo que hace lo encuentro lindo, qué patética. Quería desahogarme porque cargo con ese sentimiento todos los días, y ya claro a las chiquillas las tengo chata. ¡Hasta en los sueños! Ni ahí lo dejo en paz”, continuó Scarlette.
“Da vergüenza...”
La joven mencionó que tiene claro que nada iba a pasar entre ellos dos, que él le dejó claro eso y que también tiene asuntos pendientes afuera. “Yo obviamente no voy a insistir, ni avergonzarme más. Como que me da vergüenza, da vergüenza que te rechacen”, reflexionó.
Gran Hermano le dijo que esto era más complicado ya que tiene que verlo 24 horas, 7 días a la semana. Scarlette le encontró la razón, y agregó que en la vida real hay más distracciones, como otros hombres con quienes se podía involucrar.
De igual forma, Skarcita se refirió a Fernando, con quien ha sido vinculada por los otros miembros del reality, y ella señaló que rescata más lo aprendido de él que un interés romántico. En cambio, bromeó que quiere que Hans sea el papá de sus hijos.