Una actividad denominada “Teléfono Rojo” dejó a varios felices y a otros, no tanto en Gran Hermano. Esto, porque quienes contestaron la llamada recibieron distintas instrucciones. Desde un premio de 500 mil pesos, que quedó en manos de Pincoya, hasta quedar al servicio de los demás compañeros.
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El primero en atender el llamado fue Francisco Arenas, Papá Lulo, quien recibió el primer mensaje: “Comenzarás la próxima placa con dos votos en contra”.
En segundo lugar, Constanza Capelli fue quien tomó el teléfono, alegrándose con la noticia. Puesto que la voz de Gran Hermano le informó que “los votos de tu próxima nominación valen doble”.
El tercer llamado lo atendió Scarlette Gálvez, a quien se le indicó que “tú y otro compañero deberán estar al servicio del resto de la casa, durante 24 horas”. Esto generó las burlas de Sebastián Ramírez y Raimundo Cerda, lo que motivó que Skarcita lo eligiera como su acompañante para vestir las camisetas amarillas.
El cuarto llamado, uno de los más interesantes del juego, lo atendió Viviana Acevedo, a quien se le comunicó que “en la próxima nominación toda la casa verá a quiénes votas para la placa”. Sin embargo, Vivi no se hizo problemas, y señaló que “me da lo mismo”.
Pincoya se llevó el Gran Premio
El quinto telefonazo quedó lo atendió Jennifer Galvarini, quien previamente jugaba con el aparato, simulando una llamada con su hijo. Al atender el llamado de Gran Hermano, este le dijo “felicitaciones. Te has ganado medio millón de pesos”.
Pero, esto generó molestia en Sebastián Ramírez quien le recordó que a esa llamada iba ir él. “Ahhh, sí sabías”, reclamó.
