Un sujeto fue detenido en directo esta mañana, y en la comuna de Quilpué, por parte de efectivos de Carabineros luego de patear la cámara del camarógrafo de “Mucho Gusto” durante la transmisión de un procedimiento de desalojo de los arrendatarios de una vivienda impaga por ocho meses.
Fue antes de las 10:00 horas que el periodista Andrés Caniulef, su camarógrafo, y los dueños de la casa, se hicieron presentes en la residencia ubicada en la población Belloto Sur, y que Carabineros debía desalojar esta jornada gracias a una orden emanada desde el tribunal gracias a la ley “Devuélveme mi casa”.
Detención en directo en “Mucho Gusto”
Durante la emisión del despacho, el periodista de Mega intentó hablar infructuosamente con los arrendatarios, quienes desde marzo pasado no pagaban el arriendo de la vivienda y además mantenían una deuda de casi cinco millones de pesos por cuentas de servicios básicos.
A medida que pasaban los minutos, y con un desfile de moradores que entraban y salían desde la casa, uno de ellos, abordado por Carabineros para informarle del desalojo, no encontró mejor forma de demostrar su molestia a la presencia del matinal de Mega que pateando la cámara del espacio del canal privado.
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El golpe no pasó inadvertido para el periodista y menos para los efectivos policiales, quienes procedieron a detenerlo inmediatamente por la agresión al camarógrafo Cristián Rebolledo.
“La persona se va detenida efectivamente por una acción violenta”, relató Caniulef, quien destacó que de no haber estado presente Carabineros la agresión bien pudo haber pasado a mayores, y que gracias a su inmediata acción este tipo de situaciones ojalá “no sigan ocurriendo, esto tiene que ver con el mal vivir (...) son personas que creen estar en la justicia al momento de habitar una casa, pero que no la pagan ni la quieren pagar”.
Tras el incidente, y luego de aclararle a Karen Doggenweiler, la más preocupada en el estudio al ver el golpe en contra del trabajador del canal, que se encontraban bien, Caniulef reveló que los mayores efectos del golpe a su compañero fue un fuerte “dolor en una de sus manos”.
“Nosotros estamos bien, nuestro camarógrafo Cristián Rebolledo también, afortunadamente (...) harta experiencia tenemos en esto. Hemos tenido los resguardos necesarios y nos hemos enfrentado en varias situaciones a hechos y personas como él, pero estamos bien”, finalizó.
