Quien interpreta a Augusto Pinochet en la película El Conde, Jaime Vadell, entregó su visión sobre la nueva propuesta constitucional, sobre la cual fue bastante crítico.
En conversación con CNN Chile, Vadell precisó que este segundo proceso “me importa un corno. No me moviliza, pero ninguna fibra ni emotiva, ni intelectual, ni de nada de mi mundo, porque es un refrito. Es comer comida de la semana anterior, hecha a la diabla”.
“Yo no tengo idea cómo es la Constitución, pero parece que tiene limitaciones serias, en términos de avances, progresos. No me cabe duda de que tiene que ser así, si está hecha en el año 80, en pleno florecimiento de la dictadura y con Jaime Guzmán ahí haciendo todo. Con esa astucia vaticana”, agregó el protagonista del film de Pablo Larraín.
De este modo, sobre el proceso en sí, el actor reiteró que no le simpatiza, “porque creo que va a significar una involución. Yo creo que va a ser peor que la de Pinochet esta (nueva) Constitución. Más sibilina, más reaccionaria, más prohibitiva. Peor”.