La actriz Katty Kowaleczko estuvo de invitada en el último capítulo de “Podemos Hablar”, en donde relató una terrorífica historia que vivió junto a su madre el siglo pasado cuando viajaban hacia el antiguo continente, específicamente a Polonia a visitar la tumba del padre de la intérprete.
PUBLICIDAD
Ella le regaló el viaje a su madre una vez que terminó de grabar una teleserie en Canal 13 en 1993. Katty aseguró que el precio de los vuelos eran muy caros en esa época, por lo que escogió el avión más barato de una aerolínea rusa.
“Teníamos que hacer escala en Miami, uno cuando vuela está todo bello, azul, bonito. Empezamos a bajar al aeropuerto de Miami, y el avión empezó a hacer un círculo mientras estábamos bajando. Nos metimos en una tormenta eléctrica del terror, así mal, gris, tirando pa’ negro. De repente, el avión empieza a acelerar y salimos de la tormenta a esta cosa divina azul”, contó.
Esto sucedió dos veces más durante el vuelo, “y veo con mi mamá, ambulancia, bomberos, al lado del avión. Le dije a mi mamá afírmate, las azafatas gritando en ruso”, continuó la actriz.
“Estuvimos ocho horas esperando...”
“Aterrizamos bien, dentro de todo, no pasó a mayores (...) nos bajaron muy rápido de avión, y ahí nos enteramos que el aeropuerto lo habían cerrado para nuestro vuelo, porque el avión había tenido un problema en la cola con la tormenta, y no podía aterrizar fácil”, añadió Katty Kowaleczko.
“Estuvimos ocho horas esperando en una habitación de tránsito, esperando otro vuelo de la misma línea que hiciera el resto del viaje”, señaló.
Una vez que estaban en dicha pieza, ella interactuó con muchos chilenos que estuvieron vacacionando en el país, y volvían a los países europeos donde residían. Ellos vieron la teleserie “Marrón Glacé”, la cual era protagonizada por la actriz, y le pidieron más detalles de los personajes de la teleserie, y el final de ésta.
Kowaleczko terminó sentándose en el medio de la habitación de tránsito, relatando el resto de la historia de la producción de Canal 13, y finalizó su relato señalando que terminaron siendo amigos con el resto de los tripulantes que estaban esperando el segundo vuelo para llegar a Europa.
