Desde que Camila Parker se unió a la familia real ha sido duramente criticada por haber sido la amante del ahora Rey Carlos III cuando este aun estaba casado con la princesa Diana. Haber llegado a consagrarse como reina consorte no la ha eximido de las criticas, pero ella ha continuado con sus compromisos como miembro real.
Uno de los casos que se ha encargado de atender ha sido a las víctimas de violencia doméstica, por lo que se ha convertido en una defensora de los derechos de las personas que se han visto vulneradas ya sea por sus parejas, padres u otras relaciones.
Luego de convertirse en reina, la monarca organizó una conferencia en el Palacio de Buckingham para abordar el creciente problema de la violencia contra las mujeres.
La violencia doméstica toca la vida de Camila Parker
La esposa de Carlos III ha abordado la situación desde su propia experiencia pues en el seno de su familia llegó a ver de frente la violencia por lo que en varias oportunidades ha lanzado discursos conmovedores para abrigar a los afectados.
“Por cada denuncia y cada caso de valentía, el tabú sobre el abuso doméstico se debilita (...) Nadie sabe lo que sucede detrás de la puerta de cualquier casa. Afecta a todos, no importa quién sea. Estas fundaciones (SafeLives) están allí para ayudar a todos”, ha comentado.
Y es que según afirmó el medio The Mail on Sunday, su familia sufrió violencia doméstica dejando afectada la infancia de su padre (el mayor Bruce Shand, quien murió a los 89 años en 2006).
“El abuelo paterno de Camilla era un mujeriego en serie y golpeador en serie, dejando un rastro de destrucción en tres matrimonios”, reveló el medio.
La abuela de Camila fue atacada por su esposo cuando estaba embarazada de Bruce en su mansión con vista a Battersea Park en el suroeste de Londres dejándola inconsciente.
“Shand agredió violentamente [a su esposa] arrastrándola por los brazos fuera de la cama a una habitación libre en su camisón, lastimándole el pecho y las rodillas y golpeándose la cabeza, como resultado de lo cual [ella] se desmayó”, indicaron.
Aunque la pareja se divorció su padre tuvo que vivir una dura infancia al tener un padre “racista, sexista y antisemita, aunque era innegablemente inteligente”.
Si bien Camila no vivió en carne propia los estragos de la violencia presenció lo que sufrió su padre quien incluso menciona que en su mente creció como un niño huérfano.
Hay quienes aseguran que Parker pudo haber enfrentado también algunos episodios de violencia durante su matrimonio con Andrew Parker Bowles ante la relación extramarital que mantuvo con Carlos.