Francisco Arenas, conocido desde ahora como Papi Lulo es el sexto participante eliminado de Gran Hermano, pero el primero en ser recibido como una verdadera estrella en el aeropuerto de Santiago, tras su llegada desde Argentina donde se graba el reality de CHV.
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“Papi Lulo” y “Grande Panchito”, fueron algunos de los gritos que le realizaron al hombre de 61 años, quien se hizo uno de los más queridos por los televidentes, junto a Jennifer Galvarini, La Pincoya sin glamour, y Constanza Capelli.
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Por esto motivo, a diferencia de los otros cinco eliminados, quienes generaron gran cantidad de rechazo en redes sociales, “Papi Lulo” fue recibido por una docena de personas, quienes le dieron la bienvenida con globos, aplausos y carteles.
Incluso, una gigantografía con su cara, junto a las otras dos queridas participantes. Posteriormente fue acompañado hasta la van del canal, donde continuaron con los gritos de arenga.
“Los más reales, todo Chile los quiere” le decía mientras era escoltado por el conductor, como todo un rockstar.
Francisco generó enojo de Jorge
Pero, mientras en el exterior los televidentes le dedicaron puro amor, al interior del encierro Jorge Aldoney, el Mister Chile, quedó muy molesto con la actitud de Pancho cuando salió de la casa. Esto, porque no quiso despedirse de ninguno de los demás participantes, quienes realizaron el tradicional pasillo para que pasara.
“Estoy picado. Pancho culia...menos mal que se fue. Culi...mala clases. Ese hue...ni me miró”, dijo Jorge en un video.
