Mauricio Jürgensen fue uno de los invitados al último episodio de “La Divina Comida”, en donde reveló una particular anécdota que vivió cuando solamente era un pre-adolescente y que tiene relación con la justicia.
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Según el relato del periodista en el programa de Chilevisión, todo habría comenzado cuando junto con su hermano tenían entradas para asistir al Festival de Viña del Mar. Sin embargo, ambos terminaron siendo detenidos por Carabineros, lo que provocó que sus padres los buscaran incluso en algunas morgues de la ciudad jardín.
“En un Festival de Viña me pasó una cuestión bien fome, en realidad. Como siempre el festival tenía esta cosa de que la galería era donde uno iba”.
Tanto a él como a su hermano mayor le dieron dos boletos para una de las noches, pero para la ubicación de palco, algo que no era habitual para su contexto.
Pese a que ambos fueron, una vez esperaban por el ingreso se les vino una idea que realmente no fue muy buena. “Estaba larga la fila y de repente Ernesto me dice ‘¿tení ganas (de ir)?’ porque no había nada entretenido para nosotros de ver”, recordó Mauricio Jürgensen.
¿Qué pasó?
Todo comenzó a salir mal cuando su hermano le preguntó: “‘¿Y si vendemos las entradas y nos quedamos con la plata?’”.
No obstante, “en esa cuestión los tipos que sí sabían, las mafias que venden entradas, nos empezaron a rodear”, añadiendo que incluso llamaron a Carabineros.
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En eso, el uniformado detuvo al hermano de Mauricio, a quien decidió acompañar. “Yo muy niño le tomé el brazo al carabinero le dije ‘Yo soy hermano de él, estoy vendiendo, también me quiero ir’… ahí la embarré, debí haberme ido a la casa para contarle a mis papás”, recordó.
“Pasamos la noche entera en un calabozo, no nos dejaron hacer ninguna llamada telefónica”, finalizó su anécdota, confesando que “mis papás fueron a la morgue” entre otros lugares para buscarlos.