Mega respondió con todo a la demanda en su contra que presentó Paulina de Allende-Salazar, a raíz de su polémico despido a inicios de abril. De hecho, el canal sacó toda su artillería y expuso una sanción por presunto maltrato laboral que habría realizado la periodista.
PUBLICIDAD
Fue a mediados de junio del presenta año, que la comunicadora interpuso una demanda laboral acusando que fue injusto que la despidieran por el lapsus en que llamó “paco” a un carabinero fallecido. Por lo mismo, solicitó una indemnización de 421 millones y que le ofrezcan disculpas públicas en pantalla.
Unos 40 días después, la señal televisiva presentó su respuesta ante el Juzgado Laboral, defendiendo su decisión. Además, sacó a colación una anterior sanción contra la profesional de 53 años, por denuncias de maltrato laboral hacia otros de sus colegas.
“Acoso laboral”
“El informe de la investigación por acoso laboral concluyó que la forma de comunicar instrucciones y supervisión por parte de la periodista genera menoscabo, humillación e inseguridad profesional, y más aún cuando no cumplen sus expectativas”, dice el escrito, según informó Glamorama.
“La denunciada, según las distintas declaraciones de testigos entrevistados, transmite una actitud de superioridad, de estar sobre cualquiera en su ámbito profesional y lo va verbalizando cada vez que interactúa con otros”, añade el canal.
Además, la señal privada argumentó que la periodista “tenía antecedentes que acreditaban que había incurrido en conductas inaceptables para el empleador”.
Por otra parte, afirmaron que “se le advirtió a la demandante que no se tolerarían este tipo de conductas” e incluso, que “infracciones contractuales futuras podían ser sancionadas con la extinción del contrato de trabajo”.
PUBLICIDAD
Ante estos dichos de Mega, el abogado de Paulina de Allende-Salazar, Joaquín Cabrera, respondió que “esa acusación no es veraz ni está ratificada por ninguna autoridad laboral competente. Además, está lejos de los fundamentos planteado por Mega en la carta de despido”.
“No quiero pensar que es un nuevo intento por denostar y amedrentar a una profesional de excelencia que solo está ejerciendo su derecho; el mismo que todo trabajador debiera poder reclamar sin represalias y amenazas encubiertas”, expresó.
