La cuarta eliminada de Gran Hermano, Maite Phillips, desclasificó a Publimetro la molestia que generó en su pololo, Tomás Salamé, la interacción que tuvo con Sebastián Ramírez, pero por no conocer el contexto de las imágenes que salieron emitidas.
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Fue a través de Internet que se viralizó un video de ella haciéndole cariño en la mano a Sebastián Ramírez, mientras él estaba acostado en el sillón y conversaban con otros integrantes del encierro.
Esas imágenes llegaron hasta el celular del pololo, quien no podía creer lo que veían sus ojos. Puesto que, a simple vista, parecía que Maite le realizaba cariño como una muestra de aprecio y no por una orden del propio Sebastián, quien estaba haciendo uso del desafío que le impusieron a ella y a Bambino de atender a sus compañeros, incluso con un masaje.
Justamente, eso, fue lo que Ramírez le solicitó, pero eso no se vio en pantalla, lo que generó la molestia en primera instancia de Tomás.
“Obviamente a cualquiera le hubiése molestado. Yo me hubiése molestado mucho, pero porque estaba sacado de contexto. Yo estaba haciendo ‘a tu servicio’ por una orden de Sebastián que le hiciera cariño en la mano. Probablemente no lo mostraron para sacarle celos a mi pololo”, explicó Maite.
“Cuando le dijeron (a su pololo) que era ‘a tu servicio’ obviamente bajó, pero no hizo la conexión en un par de horas, entonces obviamente, una lata. Igual que el chipeo que me tenían con el Lucas y la Vivi”, confesó.
¿Por qué a Maite no le gustó Seba Ramírez?
Finalmente, tras las especulaciones en redes sociales que si continuaba una semana más en la casa, podría haber pasado algo entre ella y Ramírez, aseguró que por ningún motivo, puesto que hubo una actitud del galán que le mató todas las pasiones.
“Para mí no es una persona atractiva, porque le pregunté ‘qué tenís como prospecto, cómo te ves en el futuro’ y yo la verdad que prefiero a alguien que esté igual que yo, motivado con tener focos y objetivos que el Seba quizás no tiene mucho”, sentenció.