Mariela Montero, quien alcanzó el tercer lugar en la edición del año 2007 de Gran Hermano Argentina, compartió su experiencia y perspectivas sobre la actual edición chilena del reality show. En una entrevista con Página 7, Montero reveló su enfoque para mantenerse relevante en el famoso programa y también reveló cuál es su jugador favorito.
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“Fue una gran oportunidad para mí, un trampolín que supe utilizar, porque Gran Hermano es una experiencia muy fuerte”, comenzó señalando la trasandina, quien reconoció que, aunque desde fuera pueda parecer algo ocioso “Es un desafío mental”.
La exconcursante aprovechó de entregar algunos secretos para mantenerse en el encierro, que puede decir con total autoridad debido a su propia experiencia: “Es un juego netamente de estrategias. Siempre resisten hasta el final las personas que tienen una mentalidad más fuerte, de tener ese enfoque de llegar hasta el final”, reveló.
Sobre su secreto para llegar a la final en 2007, Montero enfatizó su autenticidad y su decisión de mostrarse tal como es: “Jugué para afuera. Quería que la gente me conociera tal cual soy, siendo auténtica, real, no mostrando ningún personaje, porque nadie puede sostener eso mucho tiempo”. Además, admitió haber dejado las emociones de lado y haber leído con claridad a sus compañeros.
Centrándose en la versión chilena del programa, Montero compartió sus apreciaciones, mencionando que “le falta un poco de acción”, pero que pensaba que es natural “porque estamos en los inicios”.
La argentina fue consultada por el medio respecto a su personaje favorito dentro del encierro del reality show, a lo que respondió: “Me gusta el personaje de esa mujer, que muchos odian, pero a mí me encanta, que es la ‘Pincoya’ (Jennifer). Es la que más llama la atención, porque los demás están en modo ‘todos somos buena onda’, pero a la hora de la verdad, igual se clavan el puñal con los votos”, aseguró.
“La Pincoya y Mónica me parecen divinas. Son un acierto, en cuanto a lo que uno no espera ver en un reality”, agregó.
Montero aprovechó su experiencia para enviar un mensaje a los concursantes actuales: “No voten con las emociones, que sean fuertes mentalmente, que no se olviden por qué entraron y que peleen por eso hasta el final. No se olviden que el verdadero Gran Hermano es el público”.