“Lo que más me gusta de ella es su inteligencia y resiliencia, aparte es una mujer guapísima físicamente. Preocupada, cariñosa, con carácter y gran fuerza de voluntad”. Con esas palabras Tomás Salamé describe enamorado a su polola y participante del reality Gran Hermano Maite Phillips. Mismas cualidades que la tienen convertida en una verdadera “tentación” al interior del encierro.
La joven de 22 años es una de las 18 participantes que ingresó a la casa estudio en Argentina y ya tiene a varios de sus compañeros mirándola con otros ojos, como es el caso de la futbolista Viviana Acevedo, con quien se le ha visto de lo más amiga, y del tiktokero Lucas Crespo quien declaró públicamente que ella lo vuelve “loco”.
“La que más me gusta de la casa es la Maite. Los primeros días la encontré una pesada, ahora la amo. Me vuelve loco”, dijo días atrás, el joven conocido como “Cuicazo”.
Sin embargo, a pesar de la explícita declaración, Tomás confía plenamente en Maite.
“Estoy acostumbrado a gente mostrando interés en ella, pero nada de qué preocuparme. En cualquier relación, si todo anda bien, lo externo no es relevante”, dice relajado, respecto a la confesión de Lucas Crespo.
Sobre Viviana Acevedo, en tanto -quien a pesar de haberse dado piquitos con Constanza Capelli, la amiga de Jorge Valdivia- se ha visto muy cercana y cariñosa con Maite, considera que es un buen apoyo para su polola.
“Me parece que están generando una buena amistad y que Vivi es un soporte fundamental dentro de la casa para Maite. Cuando está con ella se desenvuelve como ella es en el día a día fuera del encierro. No siento celos por ella ni nervios, estoy seguro de lo que tenemos y la confianza en nuestra relación”, confesó el ingeniero de 27 años.
Tomás no perdonaría un desliz
Pero, en caso de haber un desliz amoroso producto de la distancia, el tiempo y el encierro, Tomás Salamé es enfático.
“Ya lo hablamos con Maite, nuestra relación se basa en la confianza y la lealtad, si eso se llega a romper, nuestra relación se acaba lamentablemente y ella lo tiene claro”.
Finalmente, el enamorado pololo ve a Maite llegando sin problemas a la final -debido al cariño recibido por el público en sus redes sociales y por sus cualidades como “su inteligencia, simpatía, y actitud proactiva por el bien común”- y se la jugó por los otros finalistas.
“Jorge por las pruebas de líder y la elocuencia con la que habla, Fran por el público que arrastra y puede ser que Mónica por el favoritismo del público”, sentenció.